Británica Theresa May consideraría retrasar fecha del brexit para no salir sin acuerdo

Theresa May está considerando un plan para retrasar el brexit e impedir que el Reino Unido deje la Unión Europea sin acuerdo el mes próximo, según personas al tanto de la situación.

Se espera que la primera ministra británica permita a su gabinete discutir la extensión del plazo más allá del 29 de marzo en una reunión este martes, dijo una de las personas. Luego revelaría las conclusiones del gabinete en un anuncio al parlamento más avanzado el día.

Es probable que May siga tratando de llegar a un acuerdo a tiempo. Pero si no se alcanza este en el próximo mes, sería necesario un retraso de algún tipo.

Permitir que la salida programada del Reino Unido de la UE se posponga sería una gran apuesta política. Por un lado, evitaría renuncias masivas de los ministros que están a favor de la UE en el equipo de May, y posiblemente una derrota en el parlamento esta semana. Pero también arriesgaría una reacción desestabilizadora de los conservadores euroescépticos.

Una demora sería un gran retroceso para la líder británica, que ha pasado los últimos dos años insistiendo en que el Reino Unido saldrá de la UE a tiempo. Viene a las pocas horas de otro giro diametral: el del líder opositor laborista Jeremy Corbyn que decidió respaldar un segundo referéndum sobre el brexit.

Temor

Juntos, los anuncios harán que los políticos favorables al brexit teman que el divorcio pueda ser abandonado en algún momento. May podría incluso usar ese miedo en su beneficio, para persuadirlos de que respalden su trato en lugar de arriesgarse a que se revierta el brexit.

La libra se fortaleció. Los inversores y las empresas quieren evitar una salida de emergencia y la mayoría de los usuarios se alegran de contar con más tiempo para prepararse, o incluso para repensar el divorcio.

En poco más de un mes, el Reino Unido debería abandonar el bloque al que perteneció durante 40 años, pero el panorama nunca ha sido más incierto. May tiene las manos cada vez más atadas por un impopular acuerdo de divorcio que ella selló con la UE, pero que el parlamento ha rechazado de forma aplastante. El brexit demostró ser un tema tan divisivo que los dos principales partidos han sufrido deserciones.

Retrasar el brexit podría dividir el gabinete de May y su partido gobernante, provocando una rebelión de los tories que apoyan la separación y que incluso podrían intentar derrocar su gobierno. En un esfuerzo por minimizar la revuelta, May podría argumentar que no está descartando un brexit sin trato para siempre sino que simplemente no es una opción para el 29 de marzo.

Pero los aliados de May aceptan que se ha quedado sin tiempo y ahora deben elegir entre causar el enojo de sus colegas favorables al brexit y llevar a hasta 20 ministros proeuropeos que amenazan con renunciar a votar en contra de May y detener una salida sin acuerdo de la UE en el parlamento el miércoles.

Seguramente surgirá luego una crisis política.

Si May no encuentra la manera de eliminar la amenaza de una salida sin acuerdo el próximo mes, es probable que sufra una serie de renuncias. Algunos ministros del gabinete, entre ellos la secretaria de Trabajo y Pensiones, Amber Rudd, y el secretario de Justicia, David Gauke, han señalado que renunciarán para no ser parte de un gobierno que retire al Reino Unido de la UE sin un acuerdo.