Brasil seguirá la respuesta de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) ante la crisis política que desató en Paraguay la destitución por juicio político del mandatario Fernando Lugo, dijo el sábado el canciller brasileño Antonio Patriota.
El diplomático, en declaraciones a la red de televisión Globo, dijo que la separación del cargo del izquierdista Lugo votada por el Congreso paraguayo fue un "retroceso", e indicó que al ahora ex presidente no se le ofreció derecho a defensa. Por eso, indicó, podrían adoptarse sanciones contra Paraguay.
"Existen muchas formas de manifestarse, desde la no invitación a las autoridades que tomaron el poder en Paraguay para participar de cumbres, hasta el enfriamiento de los contactos en diferentes niveles. Pero yo no quería anticipar (decisiones) antes de que haya una coordinación más estrecha de la Unasur sobre esto", dijo Patriota según el texto reproducido por el portal de TV Globo G1.
El jefe de la diplomacia de Brasil indicó que otro bloque regional, el Mercosur, que su país integra junto a Argentina, Uruguay y Paraguay, discutirá en una cumbre de jefes de Estado posibles medidas contra el nuevo Gobierno paraguayo la próxima semana.
Tras la destitución de Lugo, el vicepresidente Federico Franco asumió la jefatura del Estado. El nuevo mandatario se manifestó preocupado por la adversa reacción de la región sudamericana a la nueva administración del país y dijo que completará el mandato de Lugo hasta agosto del 2013.
Venezuela, Argentina, Ecuador y Bolivia dijeron que no reconocerían el nuevo Gobierno y caracterizaron la situación en Paraguay como una ruptura institucional causada por un juicio político irregular.
México, Perú y Chile se mostraron contrariados por el proceso de destitución y Cuba dijo el sábado que tampoco reconocía al nuevo Gobierno paraguayo.