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Joe Biden. Foto: Bloomberg
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El presidente de Estados Unidos busca enfocarse en las fortalezas de la economía actual, especialmente el mercado laboral activo
El presidente Joe Biden está a punto de lanzar su esfuerzo más ambicioso para persuadir a los votantes escépticos de que la economía estadounidense prospera bajo su mandato, un caso que es clave para sus perspectivas de reelección.
El presidente pronunciará lo que la Casa Blanca llama un discurso importante en Chicago el miércoles para delinear la teoría y la práctica de la "Bidenomics". Trazará un contraste con la filosofía de gobierno pequeño que los opositores republicanos han defendido durante décadas, y argumentará que su enfoque más intervencionista ya está brindando beneficios, en particular para los estadounidenses de bajos ingresos, y reactivando la industria estadounidense.
Es la señal más clara hasta el momento de que Biden, de 80 años, planea poner la economía en el centro de su campaña para un segundo mandato, lo que podría resultar una estrategia de alto riesgo. Después de dos años de rápida inflación, los estadounidenses generalmente no están impresionados por el estado de su economía, y las cosas podrían empeorar si hay una recesión antes del día de las elecciones, como esperan muchos pronosticadores.
El discurso de Biden no contendrá nuevas propuestas, dicen los asistentes. En cambio, el presidente busca enfocarse en las fortalezas de la economía actual, especialmente el mercado laboral activo, y combinar eso con una historia sobre cómo sus iniciativas impulsarán una transformación profunda y duradera.
Las amplias medidas promulgadas en los últimos dos años, incluidos incentivos por valor de cientos de miles de millones para energía limpia, fabricación de semiconductores e infraestructura, se suman al esfuerzo más ambicioso para impulsar la industria estadounidense en décadas, según muchos economistas.
'Empezando a patear'
El inconveniente, desde el punto de vista electoral, es que no darán frutos de inmediato. Incluso si la nueva política industrial es el tipo de cambio de juego que recibe elogios de los futuros historiadores, es posible que no haga mucho por los votantes de 2024.
El Chipsy la Ley de Ciencias y la Ley de Reducción de la Inflación, ambas firmadas por Biden el año pasado, han estimulado un auge en la construcción de fábricas, pero algunas de esas nuevas plantas no estarán en funcionamiento durante años. La construcción de carreteras y puentes ha aumentado bajo el proyecto de ley de infraestructura del año anterior, pero el gasto de ese bote no alcanzará su punto máximo hasta 2026.
“Esas piezas de legislación recién comienzan a entrar en vigor”, dice Mark Zandi, economista jefe de Moody's Analytics. “Esas son cosas que se desarrollarán durante un período de tiempo más largo”. A más corto plazo, lo que ha dominado la conversación económica en EE.UU. es la inflación.
El paquete de estímulo de US$1.900 millones aprobado por los demócratas en marzo de 2021 ayudó a potenciar la recuperación del mercado laboral que promociona el equipo Biden, pero también es una de las razones por las que ha aumentado el costo de vida.
Lo que dice la economía de Bloomberg
“La ‘Bidenomics’ tiene importantes objetivos a largo plazo. En el corto plazo, impulsar el gasto en una economía que ya opera cerca de su capacidad se ha sumado a la inflación, y controlar esa inflación ha aumentado la posibilidad de una recesión”.
El aumento de precios posterior a la COVID-19 se ha moderado últimamente, y la inflación de los precios al consumidor cayó a 4% desde un máximo superior a 9% hace un año. Aún así, los hogares estadounidenses enfrentan precios más altos para una amplia gama de cosas, desde comestibles y ropa hasta habitaciones de hotel. Y según una medida, las ganancias promedio por hora apenas se han puesto al día con el aumento de los precios.
Biden se lastimó políticamente en 2021 cuando dijo que la inflación era temporal solo para que los estadounidenses se vieran afectados por precios más altos durante años. Es probable que sus rivales republicanos sigan insistiendo en ese tema hasta 2024.
El Comité Nacional Republicano dijo en un comunicado que Bidenomics está "fracasando", citando datos de encuestas que muestran la mala opinión de los estadounidenses sobre la economía y destacando los efectos de la inflación en los salarios y los ahorros.
Casi seis de cada 10 estadounidenses dijeron que desaprueban la forma en que Biden ha manejado la inflación y los precios, según una encuesta de Economist/YouGov de junio , mientras que aproximadamente la mitad le dio malas calificaciones en el empleo y la economía en general.
De hecho, la fortaleza y resistencia del mercado laboral ha sorprendido repetidamente a los economistas.
A principios de este año, la tasa de desempleo cayó al 3,4 %, igualando el nivel más bajo desde la década de 1950, y alcanzó un mínimo histórico para los afroamericanos. Los empleadores continúan agregando cientos de miles de puestos de trabajo cada mes. Aproximadamente ocho de cada 10 estadounidenses de entre 25 y 54 años tienen empleo actualmente, un nivel históricamente alto.
Los altos funcionarios de Biden dicen que eso los alienta a pensar que los pronósticos pesimistas sobre una recesión inminente son exagerados.
“Ha habido estas predicciones repetidas y, sin embargo, lo que hemos visto en los datos reales ha sido mucha resiliencia”, dijo el martes Lael Brainard, quien dejó la Reserva Federal este año para encabezar el Consejo Económico Nacional de Biden . “De hecho, hemos visto mejorar ese tramo de un mercado laboral sólido”.
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