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Partiendo de que la crisis venezolana ya venía mucho antes de que los precios del petróleo se derrumbaran abruptamente, y de que las escuetas medidas anunciadas por el presidente Nicolás Maduro no son una solución suficiente, 60 economistas venezolanos se reunieron para formular un documento propositivo en el que se detallan seis cambios urgentes de política económica y reformas institucionales.
En primer lugar, los expertos proponen establecer un nuevo proceso presupuestario ordenado para reducir el déficit del sector público. Este último debería apuntar a no exceder 4% del PIB en un plazo de dos años; para luego establecer una meta transitoria más alta y acorde con un programa macroeconómico de acciones coordinadas.
Teniendo en cuenta que más de 1.200 empresas estatales y nacionalizadas tienen grandes problemas financieros y operacionales, y los grandes déficit del sector público (que como porcentaje del PIB, se elevaron a 15,6% en 2012, 16,3% en 2013 y se estima 19% en 2014) esta tarea constituye un desafío enorme para el país vecino.
Orlando Ochoa, economista de la Universidad de los Andes y quien hace parte de los 60 profesionales que construyeron el documento, dice que “los venezolanos desconocen todavía la gran magnitud y profundidad de la crisis económica en curso. El caos fiscal es parte central de la errada e inescrupulosa estrategia de transición al socialismo, un gran fracaso económico”.
Como segundo punto, se recomienda rescatar la autonomía del Banco Central de Venezuela (BCV) con el nombramiento de un director calificado que no esté sometido a las directrices del Gobierno. Aquí el financiamiento monetario y la transferencia de reservas internacionales al Fonden deberían ser suspendidas, dentro de una programación macroeconómica coordinada con el Ministerio de Finanzas y Pdvsa.
Lo anterior, con el fin de devolver el objetivo institucional de la estabilidad de precios y manejo responsable de las reservas internacionales al BCV, pues la entidad ha transferido US$62.250 millones de las reservas internacionales al Fonden desde la inconstitucional reforma de su ley de julio 2005.
También se hace un alerta para ejecutar un plan de reorganización y saneamiento financiero de Pdvsa, ya que la sistemática extracción de sus propios recursos financieros por parte del Gobierno, (más allá de los impuestos y regalías que señala la ley, además de endeudamiento para fines distintos a sus actividades) la han ubicado en una difícil situación financiera y operacional que podría tocar fondo.
Los volúmenes de producción propia de la estatal en crudos ligeros y medianos cayeron desde el primer trimestre de 2011 y hasta el tercer trimestre de 2014 en 235.000 barriles por día.
Por otra parte, se hace necesario generar operaciones de pasivos que mejoren y reduzcan el perfil de vencimientos de la deuda externa del país y Pdvsa. El saldo de deuda interna y externa se estima en US$150.000 millones (sólo 25% se destinó a proyectos de inversión), mientras Pdvsa a finales de 2013 le adeudaba a sus contratistas y proveedores cerca de US$21.404 millones.
Ronal Rodríguez, director del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, dice que “se esperaba que por lo menos se sincerara la economía venezolana a través de una tasa de cambio clara, pero lo que se anunció de reunir sicad 1 y sicad 2 en una nueva especie de mecanismo para subasta pública, es completamente nocivo”.
Al respecto, los especialistas indican que se debe desmontar el régimen de control de cambio para lo cual hay que crear condiciones económicas para mejorar la producción, distribución y comercio de bienes y servicios. Esta compleja tarea que exige fortalecer las reservas internacionales y coordinar con el sector privado de forma gradual hasta el punto donde los mercados puedan volver a operar con una tasa de inflación disminuyendo.
Finalmente, se propone diseñar políticas sectoriales en el contexto de los cambios de la política económica y petrolera del país para así estimular la recuperación y mayor productividad laboral en los sectores agrícola, manufacturero, minero, construcción y turismo.
Exportaciones en US$35.000 millones
Las estimaciones del impacto sobre la balanza de pagos son dramáticas. En 2012 los ingresos por exportaciones petroleras fueron de US$93.569 millones, con un precio promedio de US$103,42 por barril. En 2013, según el Ministerio de Energía y Petróleo, bajaron a US$85.603 millones, aunque datos de comercio internacional indican que debió estar en US$81.000 millones. En 2014 se estima que cayeron a US$71.500 millones; y para 2015, con un crudo con precio promedio de US$46, llegaría a US$35.500 millones.
Las opiniones
Orlando Ochoa
Economista de la Universidad de los Andes
“El grave problema de 2015 es que Venezuela pueda exportar US$46.000 millones en crudo, monto pequeño para cubrir la dependencia importaciones” .
Ronal Rodríguez
Director Observatorio de Venezuela U. del Rosario
“Mientras siga ese sistema cambiario se generarán distorsiones en la economía venezolana, agudizando la corrupción y el contrabando”.
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