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Según el informe de remesas del emisor, desde Colombia se enviaron a ese país US$120.000 en 2020, sin embargo, la cifra sería más alta si se considera el mercado informal
Fenómenos como la hiperinflación y la escasez de bienes y servicios han llevado a que hoy haya, en el mundo, más de 5,4 millones de migrantes venezolanos, lo que a su vez ha aumentado el flujo de remesas que llegan al país vecino.
De acuerdo con el informe de egreso de remesas por países del Banco de la República, desde Colombia se enviaron a Venezuela US$120.000 en 2020 y, en el primer trimestre de 2021, el dato fue de US$50.000.
La cifra, sin duda, parece baja si se tiene en cuenta que en el país hay cerca de 1,7 millones de migrantes venezolanos. Al respecto, Enrique Montes , economista experto en remesas del Banco de la República, aseguró que “las estadísticas publicadas por el Banco solo consideran el envío a través de canales formales del sistema financiero, como intermediarios cambiarios, bancos y compañías de financiamiento”.
Sin embargo, cabe anotar que buena parte de las remesas no se tramitan a través de los canales formales, lo que dificulta las estimaciones sobre cuánto es, en realidad, el dinero que se mueve desde Colombia hacia Venezuela.
De hecho, según un estudio del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), “la modalidad que más utilizan para enviar remesas a Venezuela es depositadas en cuentas de cheques o ahorro (36%), seguida de las transferencias (Zelle), con 15,9% y a través de familiares y amigos con 15%; mientras que el porcentaje de las empresas de remesas fue de solo el 10,7%”. Además, destaca que uno de cada cuatro envíos se hace a través de canales informales.
“Por muchos años hubo control de cambio y el tipo de cambio del mercado negro era más rentable que el oficial, por lo que mucha gente se acostumbró a esos canales. Además, las transferencias por medios regulares tienen altas comisiones”, comentó Víctor Salmerón, economista y investigador de la red del Observatorio de Venezuela.
Teniendo en cuenta lo anterior, vale la pena anotar que, según el más reciente informe de coyuntura de Venezuela, publicado por la Universidad Católica Andrés Bello, se estima que en 2019, sumando canales formales e informales, a Venezuela llegaron US$3.700 millones por concepto de remesas. En 2020, por cuenta de la pandemia, la cifra habría caído a US$1.900 millones; y, para 2021, se esperan entradas por cerca de US$2.300 millones por este concepto.
Esa caída, de acuerdo con el economista venezolano Asdrúbal Oliveros, impactó principalmente la demanda y el consumo interno, que tuvo una amplia contracción.
Adicionalmente, el estudio del Celam también señaló que 85% de los migrantes venezolanos envían remesas, y publicó los datos de cuánto es la remesa mensual promedio que envían los venezolanos, según el país en el que están radicados. Desde Estados Unidos, el envío promedio es de US$212; seguido por Chile, con US$154; España, con US$145; Argentina, con US$117; Colombia, con US$106; y Perú, con US$95.
Tomando en consideración esos datos, podría calcularse que si 85% de los 1,7 millones de venezolanos en Colombia envían remesas, es decir, 1,4 millones, y lo hacen en el promedio de US$106 mensual señalado, los envíos totales desde el país podrían ascender mensualmente a US$153 millones, aproximadamente.
Al respecto, Salmerón aseguró que Zelle es una de las apps predilectas para el envío de remesas, pues permite, con solo el correo y el celular del receptor, hacer transferencias en segundos sin ningún tipo de comisión.
“Las estadísticas del Banco de la República sólo consideran el envío a través de canales formales del sistema financiero, deben existir mayores cifras en la informalidad”.
“Durante mucho tiempo el tipo de cambio del mercado negro fue más rentable que el oficial, por lo que la gente se acostumbró a esos canales”.
Canales de remesas formales representan mayores garantías para clientes
De acuerdo con Juan Ricardo Hoyos, gerente de remesas del Banco W, los controles gubernamentales en Venezuela han fomentado el envío de dinero por canales informales. Sin embargo, señaló que los canales formales representan una garantía para quienes giren montos, pues los otros tienen un riesgo más alto, al no haber control sobre las operaciones. Lo anterior puede derivarse en pérdida del dinero o, en los peores casos, vinculaciones indirectas con operaciones de lavado de activos y financiación del terrorismo.
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