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La administración de Alberto Fernández planea recurrir al BID y al Banco Mundial para obtener fondos frescos, en lugar de solicitárselos al FMI en las negociaciones
Sin posibilidad de acceso a los mercados financieros internacionales, Argentina pretende conseguir US$5.000 millones en préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM) para satisfacer sus necesidades financieras de 2021, en un año en el que el déficit fiscal primario que podría rondar 4,5% de su PBI el año que viene.
Los fondos se utilizarían para lograr la sostenibilidad fiscal, ya que el Ministerio de Economía prepara un plan macroeconómico plurianual para presentarlo a la aprobación del FMI,reportó la agencia Bloomberg.
La pretensión del Gobierno es evitar pedir nuevos fondos al organismo que dirige Kristalina Georgieva, mientras negocia retrasarlos pagos del programa fallido de la administración anterior.
Desde el Ministerio de Economía aclararon que no hay nada oficial y que son "viejas versiones remozadas". Según pudo saber El Cronista, el Gobierno tendría avanzadas las conversaciones por un programa de nanciamiento por alrededor de US$ 1500 millones con uno de los bancos involucrados, mientras que la otra institución tiene previsto hasta el momento un crédito por US$ 1.000 millones.
"Los planes están en las primeras etapas y el endeudamiento necesario es una aproximación que podría terminar dependiendo más o menos de variables como los ingresos del gobierno y las exportaciones", dijeron fuentes consultadas por la agencia de noticias norteamericana.
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