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Las grandes empresas continúan recortando su personal y evidencian una clara desconfianza en el mercado laboral en EE.UU., donde muchos temen por sus trabajos
Tras varios años en los que las empresas optaron por congelar nuevas contrataciones y sostener sus nóminas pese a la incertidumbre del mercado laboral, el escenario cambió. En un entorno global más volátil, atravesado por tensiones comerciales, la política arancelaria de Donald Trump y señales de desaceleración en varios frentes de la economía, multinacionales como Amazon, Verizon, Nestlé y muchas otras se han sumado a este pensamiento y han anunciado olas de despidos.

Dentro de este contexto, Nestlé se sumó de manera significativa con el anuncio de una reducción global cercana a los 16.000 puestos de trabajo. El recorte se concentra principalmente en empleados de oficina, aunque también incluye áreas de producción y logística. La medida hace parte de un plan más amplio de eficiencia, que busca simplificar la organización interna, eliminar duplicidades y acelerar la toma de decisiones. La compañía, además, elevó sus metas de ahorro para los próximos años, priorizando el control de costos por encima de una expansión agresiva.
Amazon también profundizó este giro. La empresa confirmó que prepara su mayor recorte corporativo desde 2022, con la eliminación de hasta 30.000 puestos de oficina, alrededor de 10% de su personal corporativo. Las áreas más afectadas incluyen People Experience and Technology, operaciones, dispositivos y servicios, así como Amazon Web Services. Andy Jassy ha impulsado una reducción de burocracia y capas gerenciales, apoyándose incluso en una línea interna de quejas anónimas que ya ha derivado en múltiples cambios operativos. La compañía reconoce que el avance de la automatización y la IA ha elevado la productividad, permitiendo recortar estructuras administrativas. AWS creció 17,5% en el segundo trimestre hasta alcanzar ingresos por US$30.900 millones, por debajo del crecimiento de Azure y Google Cloud.
La última empresa en sumarse a esta ola de despidos fue Verizon, que anunció una drástica reestructuración bajo el liderazgo de su nuevo CEO, Dan Schulman. La compañía reducirá hasta 20% de su plantilla no sindicalizada, lo que implica más de 13.000 empleados, como parte de un plan para simplificar su estructura, reducir costos y recuperar competitividad tras dos trimestres consecutivos de pérdida de suscriptores. Esta medida afectará a personal de tiendas, atención al cliente y algunos niveles ejecutivos.
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