Superintendencia Financiera abrió la puerta al debate de eliminar la tasa de usura

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La tasa de usura sigue bajando y durante noviembre se ubicará en 31,44% e.a.

A comienzos de año, un reporte de Anif, Felaban y el Banco de Desarrollo de América Latina decía que pese a que la vigilancia y control del Estado a las entidades financieras ha sido constante, “la ausencia de un adecuado análisis costo-beneficio ha conllevado una ‘inflación regulatoria’ sobre el sector bancario, la cual afecta negativamente el proceso de inclusión financiera regional, y los sobrecostos regulatorios drenan recursos de inversión en servicios financieros”. Uno de esos excesos normativos de los que hablaban era la tasa de usura.

De hecho, dice un estudio de Anif, si la tasa de usura se hubiera eliminado, la cartera colocada por las entidades podría haber subido 20% en promedio entre 2014 y 2016, además de haber elevado los ingresos de la banca en 2,3%.

Ha sido claro que los otorgadores de crédito han insistido en eliminar el límite que impone la usura, por eso no pasaron desapercibidos los comentarios del superintendente financiero Jorge Castaño, quien abrió de nuevo el debate sobre qué tan bueno sería eliminar el tope a los intereses.

Según dijo ayer, “en la usura todos los estudios muestran que en la medida en que exista un límite a alas tasas de interés automáticamente estamos excluyendo a personas del sistema financiero, en la medida en que los tipos estén dominados, se controla el riesgo (...) si no hay un límite a la tasa de interés, el riesgo puede ser mayor y empezarían a llegar personas que tengan un nivel mayor de riesgo”, explicó Castaño.

Hay que recordar que en este momento, la tasa está en 31,44% de interés en los créditos de consumo. Este porcentaje, que es el que rige para noviembre, significó una disminución de 29 puntos básicos con respecto al periodo anterior cuando estaba en 31,73%.

Vale la pena recordar que el superintendente Castaño también hizo énfasis en que hoy la usura hace ver a los consumidores que hay mayores beneficios al contratar un crédito formal, “vemos que la competencia está con el ‘gota a gota’ que tienen 200% o 300% de interés frente a lo que cobra el sistema financiero”.

Finalmente el Súper reconoció que con la usura “sabemos que ayuda al control en tasas de interés a mejorar las relaciones con los clientes, evitar abusos y para eso podríamos utilizar otros mecanismos alternos (...) puede ser un proyecto de ley por iniciativa parlamentaria o del Gobierno Nacional”.

Luego de las declaraciones, el vicepresidente de Asobancaria, Jonathan Malagon dijo a este diario que “la eliminación de la tasa de usura sería la más importante medida de política en la historia reciente de nuestro país en procura de mejorar la inclusión financiera. De llevarse a cabo, como lo hemos propuesto en varias oportunidades, sería un jaque mate al ‘gota a gota’, permitiendo que los sectores informales adquieran crédito a tasas que pueden llegar a ser una veinteava parte de lo que hoy pagan, limitando que se dé paso la expansión de las estructuras criminales del préstamo informal”.

Hasta el momento, los cambios más recientes por los que ha pasado la tasa de usura han sido solo en el periodo de modificación por parte de la Superfinanciera. A partir de abril de 2007 cuando estaba en 25,12% hasta agosto de este año que llegaba a 32,97%, venía siendo cambiada trimestralmente, pues desde el primero de septiembre el Gobierno Nacional aprobó los cálculos cada 30 días. En su momento, el gerente del Banrep, Juan José Echavarría, explicó que “así se podría estimular la baja que necesita la tasa, podría ser lenta pero bienvenida”.