Pasto, Cali y Cartagena son las ciudades con el dólar más barato

A unas semanas de que empiece la temporada de vacaciones de Semana Santa, una de las preocupaciones de las personas o familias que tienen planeado viajar al exterior es el cambio de sus pesos a dólares.

Debido a que, en las últimas semanas el precio la moneda estadounidense en el mercado interbancario ha estado por debajo de la barrera de $2.900, en las casas de cambio, como es costumbre, la tasa es más económica. En promedio, en ocho ciudades del país se pueden conseguir billetes a $2.766; sin embargo, Pasto, Cali y Cartagena son las ciudades en donde es más barato adquirir la divisa.

En la capital de Nariño, se compran en $2.750, es decir $16 por debajo del promedio; mientras que en las capitales del Valle del Cauca y de Bolívar el precio es de $2.760.

William Alberto Ortiz, expresidente de la Asociación Colombiana de Profesionales del Cambio (Asoprocambios), manifestó que los territorios con buenos niveles de turismo y cercanos a las fronteras permiten que exista una mayor cantidad de moneda extranjera dentro del mercado minorista y bajen los precios.

Una de las dudas que le puede estar rondando la cabeza en este momento es si es mejor cambiar sus billetes antes de irse del país o pagar con dinero plástico en el extranjero.

En este sentido, Ortiz manifestó que la gente que decide llevar dólares en efectivo siempre se va a ver beneficiada, debido a que la diferencia entre el precio de venta en las casas de cambio y el oficial en el mercado, que cobran los bancos, es de aproximadamente $140 por unidad.

Sin embargo, Juan Carlos Cendales, director de divisas de Credicorp Capital, indicó que hay que tener en cuenta no solo este ahorro, sino lo que se va a comprar en el extranjero, pues aunque llevar los dólares, que es más ventajoso por precio, en el caso de que vaya a hacer una compra grande puede llegar a ser más recomendable pagar con tarjeta.

Por el contrario, en la ciudad en donde está más costoso adquirir en este momento dólares es Bucaramanga, debido a la baja oferta que hay en el mercado, según algunas casas de cambio, que, en algunos casos, no tienen billetes a la venta.