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Póliza obligatoria deja pérdidas de US$100 millones al año a aseguradoras.
El seguro obligatorio de accidentes de tránsito (Soat) se ha vuelto uno de los dolores de cabeza más fuertes para la industria aseguradora. Estimaciones de la industria dicen que el año pasado, solo por fraude, las compañías del sector perdieron unos $80.000 millones. Precisamente este fue uno de los temas principales en la pasada convención de seguros, en la que se anunció que desde este mes esa póliza podrá ser electrónica.
Para la aseguradora española Mapfre, las expectativas con el nuevo Soat son altas, ya que se combinan dos de los elementos que mejor trabaja la compañía: el cubrimiento a los automóviles y las nuevas tecnologías. A pesar de eso, el presidente de la empresa en Colombia, José Carpio, fue claro en decir que “con la condiciones actuales, como industria, no podemos decir que el Soat sea un negocio, más cuando a las aseguradoras nos produce una pérdida de unos US$100 millones al año”.
Capio explicó que actualmente no son uno de los grandes jugadores del mercado del Soat, sin embargo, en la compañía son conscientes de que el Soat, que es obligatorio, es la puerta de entrada para los seguros voluntarios de automóviles, un ramo que ya representa cerca 40% del volumen del negocio de la empresa.
Precisamente en ese mercado de seguros voluntarios de automóviles la empresa ya maneja un portafolio de pólizas 100% virtuales, en el que los datos de la firma dicen que ya tienen más de 34.000 clientes.
La solución para el Soat no es sencilla, pero el CEO mundial de Mapfre, Antonio Huertas, dice, entre risas, que “o mejoran las tarifas o mejoran los conductores”, haciendo eco de las declaraciones del presidente de Fasecolda, Jorge Humberto Botero, quien en la pasada convención de seguros reclamó porque las licencias de conducción se estaban dando muy fácilmente, y deslizó la posibilidad de que el cobro del Soat se haga de acuerdo con el historial del conductor.
Huertas, precisamente, indicó que esa personalización del seguro es hacia donde se mueve la industria, teniendo en cuenta que “la información que se puede recoger de un automóvil que está un día conectado y rodando, es más amplia que toda la que se recoge de todas las temporadas de los Simpsons”.
Precisamente, con esa gran cantidad de información, y las iniciativas digitales, la idea de Mapfre es, partiendo del Soat digital, utilizar al seguro obligatorio como un complemento y un impulso para el seguro voluntario, porque como lo dijo Huertas, “si nos quedamos solo con el Soat como está, va a haber problemas para la industria”.
Además del Soat, otro de los asuntos que tienen que afrontar las compañías de seguros es el bajo crecimiento económico, ya que como lo explicó Huertas, mientras la economía no crezca a niveles superiores a 2%, el sector se verá afectado, “ya que los seguros no son productos de primera compra”.
A pesar de eso, la expectativa de la empresa es grande, ya que la penetración de los seguros en el país es pequeña (cerca de 2%), pero viene con un crecimiento cercanos al 12% al año, y el potencial calculado para el mercado es de tres veces el tamaño actual, con lo cual, el negocio de seguros en Colombia podría se de unos US$24.000 millones anuales. Según el presidente de Mapfre, todo está dado para ese crecimiento, ya que “el colombiano está entre los que más conocen los seguros en América Latina”.
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