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Y es que en la última semana ha habido una ola de baja de perspectiva para Colombia. El pasado viernes, Fitch Ratings bajó la calificación de la deuda colombiana en moneda local, lo que es una advertencia para el país, y esta calificadora de riesgo también bajó la perspectiva del país de estable a negativa.
David Olivares, senior credit officer de Moody’s, indicó que “aunque los bancos se han preparado incrementando reservas de cartera para enfrentar el aumento esperado en morosidad, el capital continúa siendo una debilidad clave que surge principalmente de la dependencia de los bancos en instrumentos de capital de baja calidad, que no absorben pérdidas importante antes de alcanzar el punto de falla o cumplir con los estándares internacionales”.
Otro de los argumentos que cita el informe de la calificadora de riesgo para bajar la perspectiva a la banca nacional es la disminución de la demanda de crédito, la devaluación del peso frente a la divisa estadounidense, la alta inflación y las importantes exposiciones al sector de petróleo y gas.
Respecto a la nueva posición de Moody’s, Agustín Vera, director de estrategias cuantitativas de Global Securities, indicó que “las entidades financieras han aumentado el gasto para el pago de intereses durante el 2016, debido al incremento de las tasas de referencia IBR y DTF, equivalente a 200 puntos básicos. Sin embargo, en algunas entidades se utilizó una estrategia de captación en 2015 e inicios de 2016 que ayudará a amortiguar este impacto”.
Adicionalmente, el analista dijo que la apreciación del peso frente al dólar también modera los ingresos de filiales del exterior en algunos bancos.
Y agregó que “los resultados de los bancos girarán en torno a la eficiencia en gastos operacionales, el comportamiento de la calidad de cartera y el menor impacto de variables exógenas sobre resultados”.
Finalmente, con base en este panorama, Moody’s señaló que solo espera un crecimiento anual del PIB de 3% hasta 2017.
Aumenta sesgo de perspectivas negativas
La calificadora de riesgo Standard & Poor’s indicó, en su más reciente informe, que aumentó el sesgo neto de las perspectivas negativas para los emisores corporativos de la región, y que la mayor concentración de emisores corporativos con esta tendencia negativa está en Brasil y Colombia. Diego Ocampo, analista en el área de calificaciones corporativas de S&P dijo que “algunos negocios orientados hacia las exportaciones en la región están afrontando riesgos agudizados debido a la baja de precios como de los metales, petróleo y gas”.
La opinión
Agustín Vera
Director estrategias cuantitativas Global Securities
“Las entidades han subido el gasto para el pago de intereses durante 2016, por el incremento de las tasas IBR y DTF equivalente a 200 pb”.
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