La competencia entre los bancos, un debate que apenas comienza

Las entidades bancarias en Colombia están en el centro de la controversia. Las críticas vienen del Gobierno, de los gremios, de los medios y ahora, de la banca multilateral.

Un informe de estabilidad financiera en Colombia del Fondo Monetario Internacional (FMI), publicado en marzo pasado, hace eco de varias de las preocupaciones que por estos días se han vuelto constantes frente al sector y abren el interrogante de si entre los bancos se están autolimitando la competencia.

Los indicios para esta afirmación tienen que ver con los altos retornos que viene generando el sistema bancario en los últimos años. De acuerdo con el estudio, que utiliza cifras consolidadas a 2011, los bancos colombianos tienen una rentabilidad de sus recursos propios de 26% sobre el valor de sus activos, lo que los convierte en los que más ganan en América Latina, superando incluso a economías más desarrolladas como Chile, donde este indicador llega a 18%.

Para el FMI, el buen negocio de los bancos puede ser reflejo de la alta concentración del sistema bancario, factor que puede estar restringiendo tanto la competencia como la eficiencia en el sector. “Análisis estructurales, utilizando la participación en el mercado y la observación del comportamiento de los bancos, evidencian la presencia de cierta competencia monopolística en el mercado”, dice el estudio.

Para Alfredo Barragán, especialista en banca de la Universidad de los Andes, es cierto que en el mercado no hay competencia, debido a que Bancolombia y Grupo Aval ostentan más de la mitad del sistema, a lo que agrega que “la cartera de estos grupos está concentrada en un perfil muy claro de cliente, que son los asalariados y trabajadores independientes, quienes prácticamente tienen que tener experiencia crediticia. Casi todos los bancos se mueven alrededor de esos dos grupos”.

El experto señala que ningún banco quiere bajar su rentabilidad a corto plazo, por lo que no les interesa atender otros segmentos de clientes, lo que reduce la competencia entre ellos.

Sin embargo, la competencia monopolística a la que hace referencia el informe del FMI, hace parte de los sistemas bancarios de toda el mundo. Jorge Arturo Saza, director económico de Felaban, señala que esto se da porque los mismos gobiernos, como un mecanismo para proteger sus economías, ponen barreras de entrada a los competidores, factor que caracteriza la competencia monopolística, exigiendo un capital mínimo para operar. En este sentido, en Colombia se exige que para abrir un banco se cuente con al menos $60.000 millones, cifra que hay que sumarse con otros gastos adicionales, por lo que para operar son necesarios al menos $80.000 millones, que se convierten en costos hundidos para los accionistas de las entidades.

Saza añade que es cierto que en los últimos años se ha reducido la cantidad de competidores en el mercado, pues hace 15 años había más de 40 bancos, mientras que hoy tan solo suman 22, lo que está llevando a que se acreciente la competencia monopolística. “La discusión está en si la concentración permite que haya competencia o no. Los académicos están divididos frente a esto, porque la concentración no necesariamente impide la competencia”, concluye.

Pero para David Barguil, representante a la Cámara y quien este miércoles realizará un debate de control político por las altas tasas de interés de los bancos, son varios los indicios de que el sector opera sin competencia, por lo que ya pidió a la Superintendencia Financiera investigar si hay acuerdos de precios entre las entidades bancarias, con lo que se esté consolidando un oligopolio.

Barguil dice que un factor determinante en la falta de competencia se ve cuando hay incrementos en la tasa de usura, pues todos los bancos, tanto en tarjeta de crédito como en microcrédito, se ‘pegan’ a ese techo, impidiendo que el usuario tenga de donde escoger mejores condiciones en sus préstamos. Un hecho similar sucede con el margen de intermediación, que está en valores máximos, y según el FMI, entre los más altos de América Latina.

Con el fin de atacar este problema, el Representante pedirá al Gobierno que flexibilice las barreras de entrada al sector, para contar con más competidores. “Esto le conviene al mercado. En Panamá hay más de 100 bancos, que compiten con tasas bajas, y son 4 millones de habitantes; mientras que en Colombia somos 46 millones y tenemos 22 entidades”.

El debate frente a la competencia entre los bancos apenas comienza, y aunque Asobancaria, asegura que las cifras presentadas por el FMI no son ciertas, los consumidores siguen pidiendo una reducción en los intereses para poder escoger el banco que más les conviene.

Hay riesgo en la concentración de los créditos
Otro de los puntos que destaca el informe del FMI tiene que ver con los riesgos que enfrentan los bancos. Aunque la organización duda que el sector se vea afectado por la crisis europea, señala que el hecho de que 90% de los créditos comerciales estén concentrados en solo 7% de los deudores puede representar un problema. Para Asobacaria, esta concentración se da porque el universo empresarial colombiano no es muy sóilido, lo que limita los préstamos.

Las opiniones

David Barguil
Representante a la cámara
“Le hemos pedido a la Super que investigue si los bancos están acordando precios. Como no hay competencia, las tasas siguen estando altas”.

Daniel Castellanos
Vicepresidente económico de Asobancaria
“El problema de la concentración en los créditos comerciales es porque el universo empresarial colombiano no es muy sólido”.

Jorge Arturo Saza
Director económico de Felaban
“El sector financiero por definición tiene competencia monopolística porque el Gobierno está poniendo barreras de entrada mínimas”.