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Los banqueros destacaron el aporte del sector financiero a la economía. Entre los retos de la competitividad están los pagos digitales
El presidente Gustavo Petro, en su encuentro con los empresarios la semana pasada, en Cartagena, se refirió a la actividad bancaria como extractiva, asegurando que se beneficia del agro y de la industria y que en sí misma no genera valor. Una semana después, y también desde la capital del departamento de Bolívar, Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, CEO del Grupo Aval, le contestó al mandatario, asegurando que el sector no es un parásito sino la espina dorsal de la economía.
“Respetuosamente, estoy en desacuerdo con quienes creen que el sector financiero es un parásito que le chupa desarrollo a los sectores agrícola e industrial. Por el contrario, como siempre lo he dicho, creo que el sector financiero es la espina dorsal de la economía colombiana”, dijo el directivo del Grupo Aval en el segundo día de la Convención Bancaria.
Su intervención se hizo en medio de un panel sobre competitividad del sector, liderado por Ana Fernanda Maiguashca, la presidente del Consejo Privado de Competitividad, quien aseguró que, desde la banca, uno de los focos debería estar en el sistema de pagos digitales. Lo anterior, en línea con el anuncio que hizo el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, sobre la decisión de avanzar hacia un sistema de transferencias digitales inmediatas, seguras y eficientes.
“Con pagos conseguimos uno de los bienes más escasos que tiene una economía: la información. Y sobre la información se construyen los seguros y el crédito, que son fundamentales. Los pagos digitales son potentes de construir competitividad y oportunidades sin sesgo de género para las personas que viven en el país”, dijo Maiguashca.
A su turno, el presidente de Bancolombia, Juan Carlos Mora, aseguró que las entidades financieras pueden hacer la diferencia. “Hay que incorporar tecnología, conocimiento, se debe dar acceso al mercado”. El directivo destacó las estrategias de la entidad bancaria en las zonas rurales del país, bajo programas como ‘Agro para todas’, junto con Finagro.
“Por falta de interoperabilidad las personas no pueden hacer transferencias a varios monederos, que erosiona el potencial que tienen las nuevas alternativas”.
“Esto puede tener un impacto muy positivo en generar productividad en el campo y en el desarrollo, que creo que es un propósito que debemos tener para los colombianos”, dijo Mora.
El presidente de Davivienda, Javier Suárez, destacó que para generar mayor productividad en el país se deben mejorar las vías terciarias, aumentar la conectividad tecnológica, dar asistencia técnica a las microempresas y continuar con la financiación sostenible.
Una de las metas de la entidad es que 30% de la cartera sea sostenible a 2030, teniendo en cuenta que hoy el nivel es de 11%, con $10,9 billones.
* Invitada por Asobancaria.
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