Conozca los consejos para alistarse con tiempo al alza de arriendos del próximo año

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En 2025, el costo de los arriendos continuará en ascenso, y se espera que la subida del arriendo afecte significativamente el bolsillo de las familias. Factores como la inflación, la alta demanda de vivienda urbana y la lenta construcción de nuevas unidades están presionando el mercado inmobiliario.

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De acuerdo con el más reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, el porcentaje de hogares que viven en arriendo o subarrendamiento alcanzó 40,3% en 2023 y según lo establecido por la Ley de Arrendamientos Urbanos, el incremento máximo del arriendo en Colombia para 2025 se calculará con base al índicede precios al consumidor, IPC, siendo este último el reflejo de la transformación de los precios de bienes y servicios en el país.

El alza de los arriendos se debe a varios factores. En primer lugar, según Gerencie, la inflación sigue impactando los costos básicos, incluyendo la vivienda. Además, la alta demanda y la limitada oferta en áreas urbanas aumentan la competencia por las propiedades disponibles.

También influyen los reajustes legales que, en muchos países, permiten incrementos anuales de arriendo.

Según Zurich, cuando el IPC sube, los propietarios de inmuebles tienen el derecho de ajustar el valor del arriendo de acuerdo con este índice, en este caso, el arrendador deberá informarle al arrendatario el monto del incremento y la fecha en que se hará efectivo. Para las familias, este panorama implica una presión adicional en sus finanzas, pero prepararse financieramente para estos cambios es crucial.

De acuerdo con Zurich, una de las primeras medidas es revisar los términos de los contratos actuales para entender los límites legales del incremento permitido. Asimismo, es necesario elaborar un presupuesto que contemple este aumento, ajustando otros gastos si es necesario.

Ahorrar con anticipación también puede ser una estrategia útil para afrontar el impacto sin comprometer la estabilidad financiera. Por otro lado, explorar alternativas como mudarse a zonas menos costosas, o considerar programas de vivienda subsidiada puede ofrecer soluciones viables.

Elite Inmobiliaria, indicó que planificar a largo plazo, si el arriendo es una carga constante, debe considerarse alternativas como ahorrar para la compra de una vivienda o explorar programas de financiamiento hipotecario. Aunque esta opción requiere una inversión inicial significativa, puede ofrecer estabilidad en el mediano y largo plazo.

Según Cesar Pabón, director de investigaciones económicas de la Corficolombiana, para mitigar el impacto de estos aumentos, es clave respaldarlos con ingresos seguros, como por ejemplo ingresos laborales. Si depende de rentas de inversión, es recomendable optar por instrumentos de bajo riesgo, como CDT o fondos de inversión colectiva con retornos estables.

Estas estrategias permiten asegurar la cobertura de este gasto esencial frente a las diferentes variaciones económicas.

Pabón aseguró que, para enfrentar estos incrementos, se recomienda priorizar gastos, diversificar ingresos y monitorear constantemente los ajustes en los precios para planificar mejor el uso de los recursos en las finanzas personales. El incremento puede repercutir en todos los aspectos del presupuesto personal.