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Los expertos explican que las inversiones cobran relevancia no solo por el freno al consumo que traen las altas tasas, sino también por los aires de recesión y estanflación
Con la inflación actual de 13,25% (enero de 2023), la más alta en el siglo, varias personas se encuentran buscando en qué destinar sus ahorros para que el dinero se les desvalorice lo menos posible, y, por qué no, hasta ganar algunos pesos.
Los analistas y expertos financieros han compartido algunas alternativas para que las personas que no quieren tener su dinero quieto, puedan invertirlo en oportunidades que van desde el rango de las más arriesgadas, hasta otras ‘más seguras’.
Quizá la opción más repetida, por su balance rentabilidad-seguridad, es la de los certificados de depósito a término fijo, también conocidos como CDT.
CDT
De acuerdo con analistas de Alianza, actualmente hay diferentes situaciones que construyen un panorama macroeconómico ideal para este tipo de inversiones, ya que favorece el ahorro sobre el consumo, ante las medidas tomadas para contrarrestar la inflación.
En cuanto al atractivo, la seguridad también suma allí, pues para diferentes corredores de bolsa como los de Casa de Bolsa, estas figuras son una entrada relativamente fácil al mundo de las inversiones.
“La facilidad de acceso a estos productos los hacen atractivos para los clientes y a veces solo es necesario preguntar por el servicio en los bancos en los que los inversionistas tengan su cuenta de ahorros, para hacerse con uno”, dice Andrés Moreno, profesor de finanzas personales de la Universidad del Rosario.
Crowdfunding
El crowdfunding inmobiliario, según Colliers Colombia, ha tomado fuerza principalmente entre los millennials, quienes aún tienen entre sus metas la adquisición de vivienda.
“Son una generación con una desigualdad de ingresos significativa. Por esta razón, buscan dos fuerzas principales para construir una estabilidad financiera: el ahorro y la inversión”, explica Juliana Vásquez, consultora senior de Inversión en Colliers.
El crowdfunding consta en que por medio de una recolecta de dinero, muchas personas invierten en una sola propiedad, a modo de accionistas. Colliers Colombia explica que este recaudo colectivo les permite conseguir ganancias en el corto y mediano plazo, además de la posibilidad de tener bienes raíces con una inversión inicial mucho más pequeña.
La buena acogida estaría respaldada por los planes de 86% de los millennials que, según el último reporte de American Modern Insurance Group, tendrían entre sus planes ser dueños de una propiedad privada.
“Con la inflación, lo más recomendable es que se invierta el dinero para que este no pierda su poder adquisitivo en sitios que no dan una rentabilidad que contrarreste la inflación”.
“Los CDT son quizá la opción más segura a la hora de invertir el dinero que no se está usando y no se va a usar en el corto y mediano plazo. Las tasas están muy altas”.
¿En qué invertir según su edad?
Entre los 25 y 35 años se considera la mejor etapa para empezar a invertir, mientras más joven sea el inversionista, menos compromisos financieros se han adquirido, por lo que es más fácil crear o incrementar el capital.
En el caso de las inversiones financieras, los jóvenes son los clientes ideales de los activos de renta variable, como las acciones, mercado en el que existen muchas aplicaciones y formas para participar.
Entre los 35 y los 55 años, portales como BMF Inversiones recomiendan diversificar el portafolio, es decir, no meter todo el dinero en una sola inversión. Esto, ante el riesgo de que esa opción fracase y el dueño del capital se quede sin nada.
Aquí, es recomendable equilibrar el capital empleado entre las de activos de renta fija, como una propiedad que puede arrendarse a terceros, y una variable como alguna participación en las acciones de una empresa de reciente creación, o criptomonedas.
Para los mayores de 55 años, las inversiones físicas como los predios cuentan con muchos beneficios, porque se convierten en activos de renta fija ideales para ese momento de la vida, ya que dan un ingreso permanente derivado de su uso o renta.
Si aún se quiere asumir un poco de riesgo, lo más recomendable es decantarse por inversiones en divisas que a lo largo de la historia se han destacado como ‘seguras’; aunque la realidad es que tienen una menor rentabilidad que otras de mayor riesgo, a largo plazo son estables.
