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El Ministerio de Hacienda radicó oficialmente el proyecto de reforma tributaria ante la Cámara de Representantes, iniciativa que busca recaudar $26,3 billones
Carga tributaria para la industria de la suerte y el azar en línea
Se mantendrá gravamen implementado provisionalmente por conmoción interior, Fecoljuegos estima caída de 30% de las apuestas
En el marco de las medidas del Ministerio de Hacienda en pro de la reducción del gasto tributario se propusieron modificaciones a los impuestos sobre las ventas a través del gravamen al valor agregado, IVA.
Entre las actividades sujetas a la contribución están los juegos de suerte y azar en línea, que habían asumido un impuesto transitorio de 19% sobre los depósitos de los usuarios (como una medida de la conmoción interior declarada en el primer trimestre de 2025), y que ahora contarían con este gravamen de forma permanente.
Para determinar la base gravable que regirá para el azar y la suerte en línea se usará la fórmula valor del depósito sobre la tarifa general más uno.
Una de las voces que mostró su preocupación por el mantenimiento de la carga impositiva es Fecoljuegos. Evert Montero, su presidente, explicó que mayores impuestos a la industria traería una reducción en las apuestas del orden de 30%.
“Cuando se implementó 19% por la conmoción interior, las apuestas cayeron entre 40% y 50% tras la primera semana”, señaló Montero, quien agregó que se incrementará la ilegalidad de la industria y se reducirán las transferencias a la salud.
El Ministerio de Hacienda explicó que esta decisión se sustenta en un crecimiento en el ingreso bruto por las apuestas que registró un crecimiento nominal mayor a 20%. El potencial de recaudo que prevé el ministerio es de $1,6 billones en 2026, pasaría a $1,73 billones en 2027, a $1,84 billones en 2028, a $1,95 billones en 2029 y a $2,07 billones en 2030; el ministerio apuntó que no tendría efectos inflacionarios directos al no estar incluido en la canasta básica de consumo.
Evert Montero puso sobre la mesa el debate sobre la naturaleza del tributo que se pretende implementar en la industria. El presidente comentó que aplicar el IVA sería una medida antitécnica en tanto que se buscan gravar los depósitos con un tributo a las ventas.

Sin embargo, Camilo Perdomo, abogado y magister en derecho tributario de la Universidad Externado de Colombia, apuntó que la industria no califica para una de las exenciones en el impuesto al IVA porque su consumo no se relaciona con el ejercicio de derechos fundamentales como la vida o la salud ni consolida principios tributarios de equidad, eficiencia y progresividad.
“Para el caso particular de las apuestas, dicho consumo no constituye una actividad meritoria, o asociada con el ejercicio de derechos fundamentales y en ese sentido no existiría una razón constitucionalmente plausible para que estos consumidores no paguen IVA”, afirmó el tributarista Perdomo.
La cartera económica también propuso gravar los juegos de suerte y azar localizados, entiéndase como los puntos de apuesta físicos.
En este sentido, la base gravable mensual de las tragamonedas serán 20 Unidades de Valor Tributario, UVT, las de las mesas de juegos serán 290 UVT, las tragamonedas que operen fuera de establecimientos cuya actividad comercial principal sean las apuestas alcanzarán 10 UVT y los juegos de bingo tendrán una base gravable de 3 UVT por cada silla.
La cartera económica explicó que la razón detrás de los impuestos a las ventas es la reducción del gasto fiscal. Exclusivamente de las exenciones hechas al impuesto al valor agregado, el gasto tributario es de $88 billones.
“A su vez, cerca de $21 billones corresponden al costo fiscal del impuesto de renta personas y $25 billones para las jurídicas hasta 2023”, explicó Germán Ávila, jefe de la cartera de Hacienda, quien agregó que este gasto es equivalente a la deuda fiscal que arrastra el gobierno actualmente.
Será necesario educar a las personas sobre las implicaciones que tienen los beneficios tributarios en el bajo recaudo, el poco desarrollo de programas sociales para ejercer algún tipo de presión ciudadana
El proyecto de ley estará enfocado para gasolina, acpm, alcohol carburante y biocombustibles, teniendo en cuenta los diferentes márgenes mayoristas y minoristas