Inflación y competitividad, las buenas noticias económicas del Atlántico

La situación económica de Atlántico cobra su relevancia luego de ubicarse como la sexta región de mayor aporte al PIB nacional, pues pesa 4,5% en las cuentas de Colombia, y solo el año pasado viene de generar casi $80 billones en sus balances generales. Además, también se trata del sexto departamento con mejor desempeño en el Índice de Competitividad, y a su favor juega que los dos últimos años se ha mantenido con niveles de inflación muy inferiores al promedio general. Aún así los retos persisten en el mercado laboral; el desempleo en su capital, es casi de 10% y es la décima ciudad con la informalidad más alta.

Los buenos números

Atlántico viene de subir dos lugares en el Índice de Competitividad Departamental, pasando del octavo al sexto lugar (6,15 sobre escala de 10) en el ranking nacional. El informe de competitividad resalta que su economía, que se basa en el comercio (21,8%), administración pública (15,8%), manufactura (13,9%) y energía (10%), “ha generado una fortaleza, creando una producción fuerte, lo cual se evidencia en el costo de vida”, explicaron. De hecho, a la luz de los datos del Dane de septiembre pasado, mientras la inflación llegó a 5,18%, en Barranquilla el IPC se ubicó en 4,7%, incluso, de enero a mayo se mantuvo sobre la línea de 3%. Daniel Cubides, analista de Corficolombiana, explicó que, “cuando uno compara la inflación por regiones, hay menos presión en energía en Barranquilla, así que eso beneficia al rubro de servicios públicos y así se contiene en el IPC. Allí se explica por qué es inferior a la media nacional. Los servicios incluso allí llegan a casi 30%”.

Retos del mercado laboral

El tema de la generación de empleo y más aún, la informalidad, está entre los principales lunares que ha tenido que enfrentar la Gobernación de turno y quienes llegan a la alcaldía de Barranquilla.

Mientras el desempleo en Colombia para el trimestre que va de junio a agosto pasado llegó a 8,6%, en Barranquilla estuvo en 9,7%, y siempre ha estado casi un punto por encima del ponderado nacional. Al mismo tiempo, la región es una de las más informales. En la capital del Atlántico hay casi 915.000 personas ocupadas, según los datos del Dane hasta agosto, de ellos, 420.000 están en la formalidad, pero casi 500.000 no. La informalidad laboral en la zona lleva subiendo ininterrumpidamente desde febrero.

Sara Carbonell, analista en finanzas de la Universidad de los Andes, resaltó que el problema del mercado laboral está alimentado porque históricamente “el rebusque ha sido la principal fuente de supervivencia, es una región que más de 80% de las operaciones diarias son en efectivo, y los últimos años se ubicó como las capitales principales para albergar la migración venezolana”.

Por último, otro desafío está en la seguridad. En lo que va de 2025, en el departamento del Atlántico se registró al cierre de agosto un acumulado de 611 homicidios, de los cuales 336 ocurrieron sólo en Barranquilla, lo que evidencia que la violencia letal persiste con fuerza en la capital. Pero al mismo tiempo los índices son mejores que hace cinco años.

La transformación que está vivienda la infraestructura de la ciudad

En Barranquilla se avanza con decisión en un conjunto de proyectos de infraestructura que buscan transformar la ciudad: este año se destaca la inversión de más de $262.000 millones por parte de la Gobernación del Atlántico en seis grandes obras y un programa de vivienda, entre ellas la doble calzada de 3,55 km del tramo del Corredor Universitario hacia la zona costera, con tres carriles, ciclorruta, pasos deprimidos y glorietas. La transformación de Barranquilla la ha llevado a ser uno de los principales destinos para los congresos gremiales.