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El próximo año a Colombia le espera una contienda electoral, un panorama macroeconómico en recuperación y la renta fija clave en inversión
Desde Anif estiman que para 2040 el ahorro pensional acumularía $184,9 billones menos que sin la pensional, la cual comenzará 2026 con más dudas que certezas
El sistema pensional colombiano entrará a 2026 con más preguntas que certezas. El debate de la reforma pasó de estar en el Congreso a cómo se deberá ejecutar. Además, las dudas recaen en qué tan preparado está el sistema para asumir el cambio de un proyecto que el Gobierno ha dicho que tendrá en cuenta mayor cobertura, pero que también ha despertado incertidumbre sobre su implementación y el impacto real que tendrá sobre la población.
Desde Anif señalaron que el ahorro es un pilar esencial para el desarrollo económico, esto especialmente en economías emergentes como lo es la colombiana. Agregaron que en el país, las Administradoras de Fondos de Pensiones, AFPs, cumplen “un rol central”, y es que en 2024 gestionaron recursos privados por $464,9 billones (27,3% del PIB), donde 70% corresponde a rendimientos de inversiones.
Además, desde el centro de pensamiento advirtieron el impacto del pilar contributivo sobre el ahorro pensional y el mercado de capitales. “Encontramos una afectación: la desacumulación de las AFPs no es compensada por la acumulación del Fondo de Ahorro, Fapc, ni en el corto ni en el largo plazo”, señaló José Ignacio López, presidente de Anif.
Agregaron que para 2026 la pérdida de ahorro sería de $3,1 billones, la cual podría seguir aumentando con el tiempo. Para 2040, el ahorro pensional acumularía $184,9 billones menos que sin la pensional, lo cual dicen que sería equivalente a 11,3 reformas tributarias.
“Desde Anif advertimos que, aunque el Fapc puede significar recursos en el corto plazo, la reforma carece de un marco robusto para garantizar la sostenibilidad del ahorro pensional ni su canalización es eficiente hacia instrumentos productivos, amenazando la estabilidad macroeconómica y la capacidad del país para financiar inversión productiva”, señaló el presidente de Anif.
Con el pilar solidario se beneficiará a hombres mayores de 65 años y mujeres de 60 años que estén en condición de pobreza o vulnerabilidad (según el Sisbén hasta nivel C3). También incluye a personas con discapacidad.
“Se les otorgará una renta equivalente a $223.800, correspondiente al umbral de pobreza extrema proyectado para 2024”, señala el documento.
Por su parte, el pilar semicontributivo aplicará para personas que cotizaron entre 300 y 999 semanas, pero no lograron una pensión.
“Se otorgará una renta vitalicia con base en lo ahorrado más 3% efectivo anual y un subsidio equivalente a 20% para los hombres y 30% para las mujeres del saldo restante”, agregaron.
Además, las personas que cotizaron menos de 300 semanas podrán acceder a una devolución de aportes.
En cuanto al pilar contributivo, se establece que los aportes hasta 2,3 salarios mínimos irán a Colpensiones, y los excedentes irán a las Administradoras de Fondos de Pensiones, AFP. Por lo que esas dos prestaciones se unirán o complementarán para sumar una única pensión de vejez. Esta pensión deberá ser reconocida “en un tiempo no superior a cuatro meses después de radicada la solicitud”.
Aquí también se encuentran los ahorros voluntarios que pueden hacer las personas para su pensión.
La reforma no modifica ni requisitos de edad ni de semanas para obtener una pensión de vejez, es decir, los parámetros actuales se mantendrían. Lo que significa que los afiliados deberán seguir cumpliendo con 1.300 semanas cotizadas y la edad de 62 años para hombres y 57 para mujeres.
Asimismo, las personas que tengan 900 semanas cotizadas (hombres) o 750 semanas (mujeres) al 1 de julio de 2025 podrán mantenerse bajo el régimen anterior (Ley 100 de 1993).
“Las AFPs cumplen un rol central; el año pasado gestionaron recursos privados por $464,9 billones. 70% corresponden a rendimientos de inversiones”.
“Cuando la oposición dice una cosa, pasa lo contrario. En el Gobierno del cambio, los ahorros de los colombianos para su vejez se han protegido y han crecido”.
Además, se establece un periodo de dos años para las personas que estén próximas a pensionarse para que puedan optar por cambiar de régimen tras recibir doble asesoría.
Cuando se conoció el reporte del ahorro de los trabajadores al tercer trimestre del año, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, señaló que los hechos demuestran que “en el Gobierno del cambio, los ahorros de los colombianos para su vejez no solo se han protegido, sino que han crecido”. El titular agregó que, gracias a la pensional, el ahorro pensional y sus utilidades estarán orientados a que se garantice una vejez digna. “A las aves de mal agüero y a los profetas del desastre, les seguimos respondiendo con cifras y resultados”, apuntó Sanguino.
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