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Las cifras de natalidad mundial confirman que los países cada vez tienen menos bebés y, por ende, menos jóvenes, pues se ha pasado de 37 nacimientos por cada 1.000 habitantes a 17 en seis décadas.
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No obstante, si se revisa la cifra de matrículas, en general, para todos los semestres, esta se ha mantenido en cerca de 1,5 millones desde el último quinquenio
Entrar a la universidad puede ser todo un acontecimiento para los jóvenes en materia educativa y social. Sin embargo, tanto instituciones como estudiantes están empezando a notar que cada vez hay menos ‘primíparos’ (o estudiantes de primer semestre) en las aulas.
Según cifras del Ministerio de Educación la contracción de estudiantes matriculados en primer semestre (primer curso) ha sido de casi 3% entre 2019 y 2021. Además, la diferencia entre 2021 y 2020 es de más de 36.500 matrículas.
No obstante, si se revisa la cifra de matrículas, en general, para todos los semestres, esta se ha mantenido en cerca de 1,5 millones desde el último quinquenio, y en ese mismo periodo de tiempo, incluso, estas han aumentado en más de 19.000.
Un dato importante es que desde hace 50 años el porcentaje de la población colombiana que tiene entre 15 y 19 años (edades más comunes para ingresar a la universidad) se ha contraído 35,8%.
Por otro lado, la caída en el porcentaje para la población que se encuentra entre 20 y 24 años ha sido de 10,7%, mientras en 1973 representaba 9,3% del total de colombianos, en 2023 se ubica en 8,3% repartido en 4,2% hombres y 4,1% mujeres.
José García Montalvo, docente de la Universidad Pompeu Fabra, destaca que si bien hay menos jóvenes (algo que se ve con la tasa de natalidad y la pirámide poblacional cada vez más invertida) “la proporción de los que acaban en la universidad ha aumentado y por eso no se ha notado tanto”.
Del lado de los posgrados se ve un incremento en el número de matrículas. Las cifras del Ministerio de Educación muestran que, por ejemplo, el número de estudiantes matriculados en doctorados ha aumentado 6,11% si se compara con los datos de 2019 y los matriculados a maestrías 13,2%.
Si se revisan los primíparos para estos mismos programas educativos, en el caso de los doctorados el incremento entre 2019 y 2021 ha sido de 21,3% y para las maestrías de 16,8%.
Entre las problemáticas que aquejan a las universidades, además de la densidad de la población estudiantil, también está la deserción. Un reciente estudio del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana dice que, en promedio, cinco de cada 10 estudiantes que ingresó a un programa de educación superior no se ha logrado graduar después de 15 semestres.
“La capacidad económica, la falta de información y orientación profesional, y la educación recibida antes de ingresar son factores que pueden incidir considerablemente en el abandono de los estudios”, destacó el LEE en su informe.
La caída en tasas de natalidad, más jóvenes con acceso a la educación y más cláusulas para remisos, entre los factores que estarían afectando los ingresos al Ejército
La población de 15 a 24 años se ha bajado, entre 1982 y 2022, 6,3% y el de la segunda infancia cerca de 9,6% en ese mismo periodo
