MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
La salida de Ultra y Viva Air afectó el comportamiento turístico y comercial en la isla por las rutas que tenían a destinos del Caribe
Tras la crisis que enfrenta el sector aéreo con la suspensión de operaciones de Ultra Air y Viva Air, San Andrés registró una caída en sus ventas de 50% . Paula Cortés Calle, presidenta de Anato, indicó que si bien algunos hoteles de la isla lograron una ocupación de 90%, otros tuvieron una ocupación de 50% y otros de 30%.
“La situación de la isla se vio tocada por la salida de las dos aerolíneas que tenían 30% del mercado. No se puede decir que no hubo afectación”, expresó la dirigente gremial. Resaltó que el archipiélago fue el departamento más afectado, seguido de Cartagana, Santa Marta y Barranquilla, lo cual se explica por la representación significativa de rutas que Viva y Ultra tenían con destinos de playas en el Caribe.
Sobre las cifras dadas por el Gobierno Nacional, que indican un crecimiento de movilización de pasajeros de 4,9%, sostuvo que la temporada la salvó el tráfico de turistas extranjeros. “Si hablamos del interior del país, no fue una buena temporada. Antes de la suspensión de operaciones de Viva y Ultra, ya habíamos advertido al Gobierno que el sector sufriría una contracción en las ventas de 30%, sumado al impacto que tendría la reforma tributaria con el incremento del IVA a 19% para los tiquetes aéreos y los hoteles, el desempleo en el sector de las agencias de viajes que fue de 40% y el golpe de la inflación. Le dijimos al Gobierno que eso generaría en el turista una retracción en los viajes a nivel nacional”, señaló.
La empresa defendió que no hubo participación de terceros para cerrar la venta y aseguró que los valores entre países no son comparables
Renault, Kia y Chevrolet fueron las líderes en noviembre y el crecimiento anual fue apalancado por la categoría SUV, vendió 7,3% más que hace un año
Aunque no se ha confirmado el valor de la operación, se ha estimado que se desembolsarían US$1.000 millones por un paquete de activos que también incluye a Colmédica