Se vence el plazo para que Ultra envíe datos para definir la reorganización empresarial

La aerolínea de bajo costo Ultra Air pasa por una situación similar a la que vivió Viva Air, ya que ambas se quedaron sin capital para cumplir con sus operaciones de transporte aéreo. Viva ya gastó la mayoría de sus recursos en su repertorio, por lo que podría afrontar una posible liquidación para pagar las deudas.

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Sin embargo, Ultra Air aún cuenta con algunas opciones, legales o privadas, para entrar en operación nuevamente. Una de las principales es que la Superintendencia de Sociedades acepte a la aerolínea dentro del proceso de reorganización empresarial, siempre y cuando se demuestre que la empresa está en un estado crítico. El plazo para mandar los documentos se vence hoy, según un comunicado emitido por la entidad de control.

Andrés Palacios Lleras, profesor principal de carrera de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, recalcó que esta medida se ampara en la Ley 1116 de 2006.

Además, con respecto a la reestructuración, el experto explica que esto “consiste en suspender los efectos jurídicos de varias obligaciones a cargo de las empresas que se reorganizan, para organizar sus pagos y garantizar su sostenibilidad financiera. Es, guardando las proporciones, parecido a un coma inducido: muchas de las actividades y sobre todo de los pagos quedan suspendidos mientras se organiza financieramente para atender a todos sus acreedores. Es un proceso que, de manera general, busca salvaguardar la empresa aun a costa de los derechos de los acreedores”.

Palacios expresó que, en caso de que la Supersociedades acepte a la empresa dentro del proceso, esta entrará en la faceta de negociar con “los acreedores y con posibles inversionistas”, que apoyarán a la aerolínea con capital para “pagar sus acreencias”. Todo esto se realizará si la Superintendencia acepta la solicitud.

Con este proceso de reestructuración empresarial, según el profesor de la Universidad del Rosario, se busca que la empresa pueda renegociar sus deudas y los plazos de sus pasivos. Esto se podrá hacer si la organización demuestra un plan “financieramente estable”.

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La reestructuración, según Andrés Palacios, se hará cuando Ultra presente, principalmente, los documentos de inventario de sus activos y de pasivos. “Estos dos documentos son los insumos más importantes para la construcción de un plan de negocio, junto con un modelo financiero, que son necesarios para mostrar que la empresa es sostenible”, resaltó Palacios.

Para el experto, esta reorganización pueda que sea exitosa, debido a que Ultra “tiene nuevos accionistas y a que han podido negociar los montos y los plazos de las deudas”, pero que debe adecuarse a la coyuntura.

Sin embargo, Alejandro Useche, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, explicó que Ultra tiene unas “trabas” si se acepta la reorganización. La primera que recalcó fue el hecho de que el antiguo ministro de Transporte, Guillermo Reyes, denunció a la aerolínea por estafa masiva, al seguir vendiendo tiquetes, conociendo su situación financiera.

Otro problema que podría afrontar la compañía, de acuerdo a lo que mencionó Useche, es que la misma Superintendencia de Sociedades “formuló cargo en contra del dueño de la aerolínea Ultra Air”, ya que supuestamente se hizo una infracción a un régimen de “matrices insubordinadas”. Esto quiere decir que no se habría dado información suficiente en el registro mercantil de Ultra y que había un relación de subordinación con las otras empresas que hacen parte la aerolínea.

Useche recalcó que probablemente Ultra no cumpla con los requisitos establecidos por la entidad para su reorganización, y que esta los rechace. Sin embargo, aún están a la espera.