La primera planta de regasificación del país, que mitigará el impacto del fenómeno de El Niño, tendría un costo de más de US$350 millones.
Según explicó Luis Miguel Fernández, presidente de Termobarranquilla, en solo la construcción y la instalación de la capacidad que tendría la planta de gas natural importado, se tendría que invertir esta cifra.
La construcción de esta planta de regasificación tiene una amplia importancia para la competitividad del país ya que la demanda de energía en Colombia se atiende mayoritariamente con el parque hidráulico.
“La implementación de la planta para la regasificación de gas natural importado permitirá mantener la valoración del agua en función del gas natural, y no en función del diesel, evitando este incremento significativo del costo de la energía tanto en condiciones normales, como en condiciones de hidrología crítica, permitiendo establecer costos de energía competitivos para la economía colombiana”, dijo Fernández.
La principal característica que debe tener esta planta es disponer de una capacidad de regasificación suficiente para atender las necesidades de las plantas térmicas ubicadas en la Costa Caribe, viabilizada por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg).
Se estima que la capacidad de regasificación de esta planta podría estar superando los 300 millones de pies cúbicos.
Según el presidente de Termobarranquilla, “el desarrollo y construcción de la planta tiene una amplia importancia para la economía colombiana, ya que generará empleos y se podrá acceder a costos de energía eficientes en gas natural y no en combustible líquidos mucho más costos como el diésel”.
Así mismo, esta planta sería capaz de mitigar los impactos del fenómeno de El Niño en la Costa Atlántica. “Ante la incertidumbre de contar con gas natural suficiente para atender la totalidad de la demanda de Colombia, de la cual hace parte hoy la demanda de las plantas térmicas, ya que el comportamiento del consumo del hidrocarburo de ésta plantas no es atractivo para los productores gasíferos en el país (10% de sus necesidades máximas en condiciones normales y 100% cada 3 a 4 años cuando llega el Niño) aún cuando lleguen a surgir importantes reservas de gas, la planta de regasificación, permitirá contar con certeza con una infraestructura que facilitará la importación de gas natural en las cantidades de gas natural flexible que requieren las plantas térmicas tanto en condiciones normales como en condiciones de un fenómeno de El Niño”, concluyó Fernández.
