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La latente posibilidad de que Colombia restablezca plenamente sus relaciones con el vecino país ha generado que las empresas manifiesten intención de operar allí
Como competidores de una maratón, así están los empresarios de Colombia y Venezuela: esperando el nuevo “campanazo” para ganar un puesto en el comercio empresarial entre ambos países.
“Todas las empresas en Colombia quieren tener una plaza comercial en Venezuela. Si las relaciones se restablecen, debe haber seguridad jurídica para que vuelvan”
Esto, porque el país estaría ad portas de restablecer sus relaciones comerciales con Venezuela, tras la posesión del nuevo Gobierno con el que se levantó hoy Colombia: el de Gustavo Petro. Una movida que beneficiaría al país, ya que hoy el comercio binacional mueve más de US$302 millones y espera llegar a US$7.000 millones, que era lo que generaba hace diez años, antes de la crisis.
Son los migrantes, los colombianos, los estados, y la economía regional en general los que se beneficiarán de la apertura comercial. Pero el eslabón quizás más estratégico y dinámico será el sector empresarial.
Desde ya, son más de 200 las empresas, tanto colombianas como venezolanas, que estarían esperando el “pitazo final” para abrir, reanudar o incrementar operaciones en ambos países, según lo informó a LR, Germán Umaña, exdirector de la Cámara de Comercio Colombo Venezolana.
Algunas empresas colombianas buscarán volver, otras abrir por primera vez operación en el vecino país, y hay otro grupo, minoritario, que ya le lleva ventajas a las demás: las que se quedaron en Venezuela, pese a la crisis, y que nunca se fueron.
Según la Cámara, hay alrededor de 80 empresas colombianas que actualmente exportan productos hacia Venezuela. Los sectores agroindustrial, automotor e industrial, son los que hoy por hoy tienen mayor participación de empresas locales en Venezuela, por exportaciones o producción. Regiones como Bolívar, Bogotá, Atlántico y Valle del Cauca, son las que más pasan productos hacia el lado fronterizo.
En 2007 y 2008 se dio el mayor movimiento de exportaciones de Colombia hacia Venezuela y fue, en 2009, que empezó a bajar abruptamente, sin repunte o recuperación. En 2015 se da el cierre unilateral de frontera por parte de Venezuela; y en 2019 se da la ruptura de relaciones políticas y diplomáticas entre ambos países. Es, hasta el año pasado, que se reabre la frontera peatonal entre ambos países. Pero, lo último, es que Venezuela viene reactivándose. Su Producto Interno Bruto crecerá este año 15%.
Bajo ese contexto es que se dará la apertura o reanudación de las empresas colombianas en Venezuela.
En las que buscarán reabrir operación de nuevo en Venezuela, se encuentran empresas como Colombina, Nutresa, Aldor y Super de alimentos. Otras del sector aéreo como Avianca y Wingo, que ya solicitaron el permiso ante la Aeronáutica Civil para volver a volar en cielos venezolanos.
“Los vuelos entre Colombia y Venezuela se encuentran suspendidos debido a la restricción operacional emitida por el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (Inac) de Venezuela. En términos prácticos, los cielos en territorio venezolano están cerrados para el aterrizaje de aerolíneas colombianas desde marzo de 2020”, explicó Wingo a LR.
Dentro de las compañías nuevas que buscarán abrir por primera vez operación en Venezuela figuran nombres como Latam Colombia, que ya tramitó el permiso ante la Aeronáutica.
Pero también están empresas colombianas que esperan crecer más, como la marroquinería Mario Hernández, que nunca se fue de Venezuela y que, según su fundador, que lleva el mismo nombre de la tienda, “acertó”.
“Un país nunca se va a acabar, por más crisis que pasen. Fue acertada la decisión de quedarnos en Venezuela, allí estamos posicionados desde hace 25 años. En la crisis se nos han bajado las ventas, pero nunca hemos perdido. Los venezolanos son grandes consumidores”, expresó Hernández.
Hoy Mario Hernández cuenta con 15 tiendas en el vecino país y un mensaje de resiliencia de que, efectivamente, su fundador, tomó la decisión acertada, es que acaba de anunciar la apertura de dos tiendas más en territorio venezolano y además la compra de una bodega más.
Para los gremios, la posibilidad de un restablecimiento de las relaciones entre los países vecinos genera reacciones. Por ejemplo, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, indica que ven esto “con gran interés y expectativa, ya que Venezuela siempre fue un mercado natural para Colombia. Esperamos que, de darse la apertura, se genere una mayor demanda de productos colombianos. Las empresas están listas para volver a exportar”.
Lo cierto, es que este año el comercio entre ambos países ya ha movido US$316 millones.
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