Más compromiso del Estado, de las empresas y de las comunidades

El compromiso del Gobierno Nacional de sacar adelante la minería, como una de sus locomotoras jalonadoras de desarrollo, ha arrancado con la creación de instituciones alrededor del sector. Si bien es cierto que esta medida se pedía a gritos desde hace varios años, las nuevas entidades deben demostrar que nacieron para ser los rieles de este tren que le deja al Estado el 20% del ingreso del sector público no financiero, ya que su recaudo se ubica encima de los $33,2 billones.

La Agencia Nacional de Minería, el Servicio Geológico Colombiano, el nuevo Viceministerio de Minas y la Agencia Nacional de Licencias Ambientales ahora deben procurar mantener estrechas relaciones en las que se encuentre el rumbo de la locomotora para que esta no se descarrile. Es necesario que entre estos entes fluya de buena manera la comunicación y que se unifiquen las posturas para garantizar estabilidad a los inversionistas.

Por ahora, el Ministerio de Minas y Energía ha decidido postergar la apertura de la ventana para la firma de nuevos contratos. Según el Ministro Renjifo es necesario que la casa se ponga en orden. Lo que los expertos aseguran es que está bien que se tome está decisión, pero no se puede prorrogar más el tiempo ya que el ‘boom’ se está viviendo ahora y no se sabe cuando se va a acabar.

El Gobierno ya ha puesto de su parte y es hora de que los participantes privados del sector también se involucren con el desarrollo del país. Colombia demanda su compromiso en la generación de un mayor bienestar colectivo, a través de beneficios a las comunidades, generando más empleo y más desarrollo.

Pero las comunidades también deben hacer parte del crecimiento minero, son las encargadas de realizar la fiscalización de las regalías en cada una de sus regiones, por eso es necesario que se involucren mucho más.  

Con el trabajo en conjunto de todos los públicos que influyen en el sector minero, el siguiente paso es el desarrollo de la infraestructura que se necesita para aprovechar el potencial. Los puertos se están empezando a quedar pequeños, ni hablar de las vías y las líneas férreas.

Con estos retos se debe empezar a trabajar en dar soluciones a la descongestión del transporte, a la implementación de tecnología para mejorar la competitividad. Los tratados de libre comercio se empiezan a convertir en los aliados de los mineros, Corea, que está próximo a firmarse, tiene intensiones de desarrollar infraestructura para el sector.