Lefebre y Mesa ha hecho cuatro subastas en el año y lo vendido es 70% de la oferta

A pesar de que todavía hay pocas casas dedicadas a las subastas, cada vez más personas están interesadas en participar de estos procesos. Así lo indicó Leticia Fernández de Mesa, codirectora y cofundadora de Lefebre y Mesa, que también explicó en Al Paredón cuánto mueven estos eventos en el país.

¿Cuándo llegaron al mercado y por qué escogieron al país?
El 17 abril del año pasado, somos dos socios, Gregorio Toulemonde y yo vimos la oportunidad de montar una casa de subastas porque nos parece una plataforma muy necesaria de entrar al mercado del arte que no existía en Colombia.

¿Cómo les fue en 2016?
Hemos organizado cuatro subastas, la idea es que cada año se siga organizando el mismo número, que integran cuatro departamentos: joyas; artes decorativas y muebles; pintura antigua; y arte moderno y contemporáneo.

El mercado da para tener cuatro subastas al año, ¿qué tan grandes podrían ser?
Al principio se conseguía que la gente confiara en nosotros por el voz a voz y ahora ya las piezas de cada departamento llegan solas cosa que es una maravilla. Tenemos muchísimas piezas, tasaciones y nos ha ido muy bien, hemos vendido como 70% en cada subasta.

¿Cómo hace la curación?
En cada departamento tenemos un especialista que se encarga de estudiar la procedencia de la obra, la certificación y un poco la historia dentro de la subasta, si es que ha participado en otras.

¿Cómo se establecen los precios?
Es una pregunta muy complicada, pero para eso tenemos especialistas y seguimos el criterio de Lefebre y Mesa. Al final ponemos precios de mercado internacional, precios bases y a partir de ahí pues ya la oferta y la demanda funciona. Pero sí ponemos precios bastante ajustados porque el mercado del arte está totalmente saturado, hay muchísima oferta y estamos intentando conseguir la mayor demanda posible dentro de Colombia y Latinoamérica.

Hay interesados en invertir y otros amantes del arte, ¿se observan en una subasta?
Sí, la verdad que se ve bastante claro en la subastas, pero personalmente me atrevo a decir que yo jamás compraría nada por inversión, yo lo compraría por amor, por flechazo, porque el mercado es tan fluctuante que no me atrevería nunca a influenciar a un cliente diciéndole que compre algo porque va subir.

¿Cuánto nos falta para llegar a estándares internacionales?
En Colombia veo que el público está súper preparado, hay unas galerías espectaculares, la feria de ARTBO me parece espectacular. La propuesta de cada año va creciendo en cuanto a subastas. Es verdad que estamos abriendo un mercado nuevo, entonces tenemos que ser un poquito pacientes para que nuestro cliente confíe, vuelva a las subastas y sepa que nuestros precios son muy competitivos en el mercado internacional, pero yo veo que el público colombiano está absolutamente preparado y además me encanta porque como te comentaba antes ya las piezas nos llegan solas.

En promedio de las cuatro subastas, ¿hasta cuánto alcanza a subir el precio final?
Hay lotes que suben 20%, otros que suben 30%, hay lotes que se quedan en el precio base. Entonces a eso me refiero también cuando digo que estamos abriendo de a poco el camino. La gente se tiene que quitar el miedo a pujar, levantar la paleta, dejar una puja escrita o dejar una puja telefónica. Entonces sí que nos hemos encontrado con esta situación que después de la subasta nos han dicho que no se atrevieron a pujar.

¿Siente que en las distintas regiones de Colombia hay consumidores de arte pero de diferentes perfiles?
Yo diría que al final el arte es tan internacional que poco noto esas diferencias tan marcadas, diría que no.

Hay también un mercado que son las corporaciones, las empresas a veces utilizan el vehículo del arte no solo para adornar sus oficinas sino por impuesto ¿hay mercado suficiente para ofrecer a ese tipo de públicos?
Yo creo que sí, además personalmente conozco a varios directivos de empresas españolas que están abriendo muchísimas oficinas aquí. Y sí creo que es un aspecto fundamental porque también rodearse de arte, trabajar en un ambiente rodeado de arte pues cambia un poquito la sintonía del lugar. Yo creo que el arte es fundamental en cualquier espacio, sea laboral, personal o lo que sea.

Está comenzando a proyectar cómo hacer la primera subasta de 2018, ¿qué nos puede contar o qué nos puede adelantar de este proceso?
Pues lo que puedo adelantar es que va a ser una subasta espectacular, porque estamos tendiendo a tener artistas cada vez más internacionales y de mayor nivel, porque esto es un negocio que tiene que ir creciendo poquito a poquito, sobre todo porque la gente tiene que confiar en nosotros y es muchísimo trabajo.

Vamos a tener unos lotes de artistas internacionales muy llamativos, creo que va a dar mucho de qué hablar.