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En Colombia hay 6.500 empresas de la industria textil, de la moda y calzado que generan, en promedio, un millón de empleos
De acuerdo con el Dane, en abril el sector de prendas de vestir y calzado registró una variación mensual de 2,99%, siendo el rubro que más incrementó sus precios durante el mes. Se trata de un dato poco usual, teniendo en cuenta que las empresas de este sector se caracterizan por tener políticas de promociones y alta rotación de inventarios. Situación que, de acuerdo, con los empresarios se debe a la escasez de materias primas y altos costos de insumos.
“Es un tema muy preocupante pues, sin duda, los precios finales de las prendas seguirán subiendo de una manera impresionante. Vemos un futuro muy retador”.
Cesar Quiñones, fabricante y distribuidor de calzado, explicó que “la exportación de materiales como cuero ha hecho que su precio se eleve de manera considerable en el país; además de lidiar con el tema de transporte, tasa de cambio y la escasez de materias primas”.
Según datos de la Asociación Colombiana de Industriales del Calzado, el Cuero y sus Manufacturas (Acicam), las empresas del sector de calzado han trasladado en 20% el alza de precios de los insumos y materias primas hacia los clientes y consumidores en el precio final.
En Colombia, cerca de 6.500 empresas de la industria textil y de la moda generan, en promedio, un millón de empleos directos e indirectos.
“A Fabricato, como a las otras empresas del sector, les ha pegado muy duro la creciente inflación. El precio del algodón, por ejemplo, se ha más que duplicado, y las materias primas en general que utilizamos para la elaboración de nuestros productos han aumentado entre 30% y 40%”, explicó Gustavo Alberto Lenis, presidente de Fabricato.
Y no solo en los proveedores y materias primas se ve el impacto de la inflación. Héctor Bedoya, gerente general de Quest, empresa dedicada a la comercialización de prendas de vestir y complementos, señaló que, para su empresa, el impacto ha sido fuerte y lo han manejado siendo cuidadosos en los gastos.
“La inflación nos impacta en los arrendamientos, en los insumos y servicios nacionales, porque el salario mínimo tiene también impacto sobre todos los costos. Eso ha generado una disminución del margen que hemos procurado recuperar vía precio”, dijo Bedoya.
Algo similar ocurre con Mónica Álvarez, fundadora de Mister Jack, empresa de fabricación de ropa, quien está recurriendo a la creatividad para seguir en el mercado con un producto de calidad. “Buscamos nuevos proveedores con la misma calidad pero que manejen variedad de precios”, dijo Álvarez. Pandemia, crisis interna, guerra en Europa son factores que afectan el sector textil colombiano.
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