Gremios proponen cinco variables más para calcular alza del mínimo

En 1999 la Corte Constitucional determinó que los incrementos en el salario mínimo no pueden estar por debajo de la inflación, que a noviembre de este año se ubicó en 6,39%. Este, para los gremios consultados, se convierte en el indicador que más se tiene que tener en cuenta, además del costo de vida, el aporte de los sectores al país, el rendimiento de cada región y las condiciones laborales de los trabajadores. 

En cuanto a esto último, Argos y Bbva han llevado a cabo convenciones colectivas con sus sindicatos. Estas se suman a los acuerdos que Ecopetrol y Transmilenio cerraron en 2014. Queda en espera lo que pueda ocurrir con los trabajadores de Cerro Matoso. 

Para Guillermo Botero, presidente de Fenalco, hay tres ejes fundamentales. “Como está el cálculo  es como debería mantenerse. Es decir, sin duda hay que basarse en la inflación causada, la productividad y la contribución que hace cada sector al empleo en Colombia”. 

En lo que se refiere a la productividad, los gremios tienen una propuesta teniendo en cuenta que este indicador es negativo para el país. Al respecto, Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores, aseguró que el principal punto de referencia debe ser la inflación, pues no se puede hacer cálculos con una productividad en rojo. “En épocas difíciles, el trabajo está en mantener el poder adquisitivo, no estudiar cómo incrementarlo”. 

Otra de las variables la propone la Asociación Colombiana de Fabricantes de Autopartes. Según su presidente ejecutivo, Camilo Llinás, uno de los puntos a tratar debería ser el desarrollo de empresas por cada sector y así estipular cuáles son los segmentos más productivos en pro de balancear los aumentos. 

Las condiciones económicas de cada región es otro de los puntos a tener en cuenta para este tipo de decisiones. “Cuántos empleos se generan en una ciudad o departamento del país y cuál es la importancia de estos para la economía nacional, debería ser factor determinante para saber dónde aumentar más y dónde no”, dijo Luis Gustavo Flórez, presidente de la Asociación Colombiana de Industriales de calzado, cuero y manufacturas. 

Finalmente es necesario saber exactamente cuántos trabajadores tienen contrato por prestación de servicios o cuentan con una vinculación formal. “Se trata de impulsar la formalidad y frenar la informalidad”, reiteró Flórez.

El arreglo cara a cara con el empleado
Recientemente Cementos Argos y el Banco Bbva llegaron a una convención colectiva con sus sindicatos. Las dos compañías impulsaron una serie de medidas para que sus trabajadores lograran tener un porcentaje acordado en el aumento del salario. Para Rosmery Quintero, presidenta de la Asociación de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, una de las variables a tener en cuenta también puede ser el rendimiento individual del trabajador. “En la concertación con trabajadores, es vital que se deje en claro que los aumentos se dan por incrementos en la productividad”.

La posición de Camacol

"Se deben tener en cuenta dos elementos: por un lado, la transitoriedad del actual fenómeno inflacionario que seguramente en 2016 se ajustará a la baja, y por otro lado  la importancia de sostener el empleo y para eso se debe incentivar la contratación, por tanto no se debe considerar aumentos sobreestimados. Es decir, en estos momentos de incertidumbre económica, al sector productivo no se le puede sobrecargar efectos económicos adversos de tipo temporal ni elementos que  desestimulen la inversión", aseguró Sandra Forero.

Las opiniones

Rafael Mejía
Presidente de la SAC
“Desde el gremio estamos estudiando algunas propuestas. Creemos que el rendimiento sectorial es un punto a tener en cuenta”.