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Varias empresas del Valle y Cauca tomaron esta decisión tras los bloqueos, los cuales no les han permitido operar en su totalidad
La situación de orden público que ha vivido el país en los últimos días, principalmente en el suroccidente, ha generado grandes traumatismos en varios sectores del Valle y Cauca.
Esto se ve representado en que empresas como Expreso Pradera Palmira, Integral de Empaques y Gilpa Impresores, tomaron la decisión de suspender los contratos laborales de sus empleados, ya que desde el 28 de abril no han podido brindar sus servicios, y del mismo modo, han visto truncada la movilidad de sus colaboradores.
Pese a que Integral de Empaques mantuvo su nómina con vacaciones y licencia remunerada compensada durante algunas semanas, la situación ya se volvió insostenible. “A pesar de todo este gran esfuerzo y agotada la posibilidad de reiniciar operaciones, la empresa entró en un estado de incapacidad económica grave, y en ese sentido, en protección del trabajador, se aplicará la suspensión y/o aplazamiento de los contratos de trabajo”, precisó la compañía.
Igualmente, Gilpa Impresores Zona Franca S.A., también agotó las alternativas con las que contaba para afrontar esta problemática, sin comprometer su existencia, concediendo las vacaciones anticipadas.
Sin embargo, a través de una carta, anunció que una vez cesen los “imprevisibles e irresistibles hechos generadores de la fuerza mayor o caso fortuito que impiden la ejecución de su contrato de trabajo”, los contratos se reanudarán.
Bajo esta misma línea, Expreso Pradera Palmira Ltda. volvería a llamar a sus colaboradores cuando la situación se normalice, pues desde el inicio del Paro no han desarrollado sus actividades de transporte de pasajeros.
“Lamentablemente, el impacto del Paro Nacional ha sido alarmante. Solo en Cali, 62% de los empresarios manifestó sufrir actos de vandalismo, saqueo o violencia. Es una situación insoportable”.
Por otro lado, Cadena S.A. informó que en los últimos 20 días su operación se ha visto frenada, por lo que han incumplido con sus servicios. Además, señalaron que los mensajeros no han podido moverse al igual que sus empleados, por lo que la situación es “insostenible”.
El contexto de la situación se refleja en que, según la Cámara de Comercio de Cali, 41,3% de las empresas en la ciudad están sin operar y 47,2% lo están haciendo de forma parcial. Además, en el Valle del Cauca, 80.000 compañías suspendieron labores.
Entre ellas se encuentran los ingenios afiliados a Asocaña, que con sus cierres afectan la dinámica productiva de la región.
“Somos conscientes de la enorme responsabilidad que tenemos para la generación de empleo en las regiones en donde tenemos presencia. Hoy en día generamos 286.000 empleos, entre directos e indirectos; y seis de cada 10 familias dependen de nuestra agroindustria”, informó.
Por su parte, Fenalco Valle del Cauca realizó una encuesta con los empresarios para establecer el nivel de afectación del comercio en la ciudad de Cali, reportando que las ventas de 95,60% de los comerciantes han disminuido. Asimismo, las pérdidas de este sector ascienden a $ 1.2 billones.
Finalmente, el llamado de los empresarios es a rechazar la violencia e incitar al diálogo.
“Manifestamos nuestra apertura y disposición a participar activamente en los diálogos que nos lleven a construir una agenda social incluyente”, concluyó la presidenta de Asocaña, Claudia Calero.
Propuestas de comerciantes para reactivarse
Por medio de la encuesta de Fenalco Valle del Cauca, algunas de las propuestas que los empresarios plantean para la reactivación, recuperación económica y social en la ciudad de Cali son: cese de los bloqueos, recuperación de la movilidad, seguridad, diálogos y concertación (96%); aplazamiento, exoneración, disminución de impuestos o alivios tributarios y beneficios (23%); créditos blandos o alivios financieros (14%).
Además, 12% hizo mención a que no ejecuten más restricciones de toque de queda o pico y cédula por parte del Gobierno Nacional y local, pues esto también hace que disminuyan sus ventas.
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