Evolución de pérdidas y aumento de pasivos en medio de la crisis de Tigo

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Tigo viene atravesando una compleja situación financiera que la ha llevado a pensar en una capitalización para salvar la compañía por parte de sus accionistas. Para ello, ayer se reunieron los propietarios de la empresa de telecomunicaciones y el Gobierno Nacional para llegar a acuerdos para salir al paso de la situación.

Según la carta enviada por Millicom al ministro de las TIC, Mauricio Lozano, expresó que son necesarios US$150 millones, esto para que la compañía pueda seguir prestando el servicio a sus 15 millones de usuarios, "dar sustento patrimonial al acceso a los recursos de liquidez y financiamiento por alrededor de US$180 millones" y seguir optimizando sus operaciones en el país.

Los números de la compañía no venían bien desde hace tiempo, pues desde 2016 la empresa acarrea deudas y márgenes de pérdidas. En aquel año tenían una pérdida neta de $145.539 millones y no fue hasta 2019 que Tigo vio cifras positivas cuando logró $26.699 millones. Sin embargo, 2021 tuvo los números en rojo más altos en siete años cuando llegaron a $572.495 millones de pérdidas.

Mientras las utilidades disminuyen, los pasivos aumentan. Aunque estos disminuyeron en 2017, desde ese nivel siguieron avanzando. Actualmente, estas deudas y obligaciones pendientes de pago alcanzan los $4,7 billones, 39,9% más altas que en 2016 cuando estas representaban $3,3 billones.

Adicionalmente, sus activos han disminuido, pues estos se han reducido 2,4% desde 2016 y actualmente estos representan $5,3 billones. Los ingresos operacionales han aumentado paulatinamente hasta llegar a $2,7 billones el año pasado, que los ubicó en el tercer escalafón dentro de las empresas de telecomunicaciones que más facturaron en 2022.

Lo que tiene que hacer la empresa

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Ya teniendo estos números en la mente, se esclarece el porqué de la necesidad que tiene Tigo para subsanar sus recursos de liquidez y financiamiento. Luego de la reunión con el Gobierno se llegaron a acuerdos en donde se estipuló que si se opta por una capitalización, se realizaría una inversión de US$150 millones que serían suministrados a partes iguales por Millicom y EPM. Pero, si no se llega a un acuerdo, Millicom daría todo el capital y la empresa antioqueña vería disminuida su propiedad sobre Tigo. La decisión de ambas empresas se discutirá el 13 de septiembre en una asamblea extraordinaria.