Este es el legado que dejó a Ramo Olimpo López, creador del chocoramo

Don Olimpo murió ayer a los 97 años alejado de la fábrica de Ramo por inconvenientes de salud. Estas complicaciones fueron la única razón para que el pastelero más famoso de Colombia dejara la planta de la compañía, ubicada en Mosquera (Cundinamarca) donde trabajó por 47 años. 

El creador del Chocoramo debió pensionarse de la compañía hace más de diez años; sin embargo desistió de la idea de no volver a trabajar y pidió seguir al frente de la cocina de Ramo. En los últimos años y por cuestiones de la edad, el pastelero no se encontraba en la cocina, coordinaba la producción de los ponqués desde una oficina. Aún así, siguió despertándose en la madrugada para llegar puntual a la planta.    

La importancia de Don Olimpo para Ramo es tal, que el pastelero dio vida a cerca de 80% del portafolio de la compañía. Desde el ponqué Gala, pasando por el Chocoramo, hasta el Gansito y las Galletas Lecherita tienen la firma del pastelero. 

“Uno puede comparar, sin temor a sonrojarse a dos personalidades como Don Olimpo López y Nicanor Restrepo Santamaría. Los dos encarnan una misma figura: afecto por una compañía. Lo que hizo López fue eso, nos hizo asemejarlo a su figura paternal para creer que sus alimentos eran también de nosotros. Y todo eso se tradujo en dinero, en capital financiero para Ramo”, aseguró Carlos Rodríguez, profesor experto en empresas de la Universidad Nacional. 

Chocoramo nació en 1972, luego de que un hijo de Rafael Molano, presidente de Ramo para ese entonces, se le ocurriera la idea de cubrir con una espesa capa de chocolate al ponqué Gala que Don Olimpo había inventado tiempo atrás. Sin embargo y tras consultarlo con químicos europeos y hacer varias pruebas, la idea se empezó a ver frustrada. El pastelero entonces decidió cambiar la masa de su ponqué para hacerla más fuerte y resistente al espeso chocolate. Seis meses de prueba fueron necesarios para darle vida al producto más importante que deja hoy como herencia Olimpo López. 

A través de un comunicado de prensa, Germán Martínez, director general de la Organización Ramo, lamentó la partida de Don Olimpo. “Fue una fortuna contar con él durante todo este tiempo. Olimpo siempre fue un ejemplo de compañerismo, lealtad, disciplina y trabajo comprometido. Gracias a él podemos contar muchas historias de éxito que tienen su toque secreto”.

La ambición de este pastelero nacido en Jericó (Boyacá) en 1918 fue grande. En 1988, y luego de llevar 20 años en Ramo, preparó un ponqué para 35.000 personas en el escenario de la Media Torta de Bogotá. Esto, como parte de la celebración de los 450 años de la capital de la República. En los años siguientes Don Olimpo se encargó de desarrollar más productos para el portafolio de la empresa, entre los que están las ‘cucas’ y los dulces conocidos como Carmelitas. 

Olimpo López seguirá presente en los productos Ramo. No solo por su legado, sino también a través de los sellos en algunos de sus productos que rezan: “Don Olimpo, formando parte de Ramo desde 1968”. 

La estrategia de Ramo para reinventarse
Germán Martínez, director general de Ramo, le confirmó a LR el plan de acción que lleva a cabo la compañía para mantenerse vigente en el mercado. Entre las estrategias está renovar la junta directiva, el lanzamiento de nuevos productos, la construcción de otra planta y el objetivo de aumentar su capacidad de producción. Ramo tiene tres plantas, una Mosquera (Cundinamarca), Caldas (Antioquia) y Palmira (Valle del Cauca), y está construyendo una nueva en la Zona Franca de Occidente que deberá estar lista antes de que finalice 2015.

Las opiniones

Germán Martínez
Director general de la organización ramo
“Olimpo siempre fue un ejemplo de compañerismo y trabajo comprometido. Gracias a él podemos contar muchas historias de éxito”.