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La presidenta del Grupo de Energía de Bogotá, Astrid Álvarez, habló sobre el proceso de democratización accionaria del GEB y sobre sus planes de expansión como multilatina
Una de las multilatinas colombianas que tal vez por su bajo perfil pasa desapercibida es el Grupo de Energía de Bogotá, el cual no solo logró una facturación de $1,57 billones en el primer semestre de este año, sino que tiene operación en Perú, Colombia, Guatemala y espera abrir más mercado.
El GEB tiene participación en todo el sector energético y su operación en gas le ha permitido abrirse camino en la región. Astrid Álvarez, presidenta del Grupo en entrevista con LR aseguró que el proceso de democratización sigue avanzando y que entre los planes está el poder entrar a Argentina y Chile.
¿Cómo está el panorama energético en el país y en América Latina?
Se estima que en los próximos 20 años, la demanda de energía eléctrica en América Latina se duplicará, y en Colombia se incrementará en 80%. En este escenario, las perspectivas tanto para la región como para Colombia coinciden con la tendencia mundial de aumentar la participación en energías renovables como solar y eólica, de forma exponencial.
¿Y el mercado de gas?
En gas, el problema es que en Colombia se están agotando las fuentes locales. Una de nuestras principales fuentes de abastecimiento, como La Guajira, ya no ofrecerá gas en firme para la venta a partir del año entrante, y Cusiana y Cupiaga tienen anunciada una declinación. Eso significa que Colombia tiene que desarrollar nuevas fuentes de gas y debe tener una estrategia para el desarrollo de la oferta local y de promoción de la inversión para concretar el gas off shore y no convencional y, adicionalmente, ampliar su oferta del recurso importado mediante fuentes de fuentes de gas natural licuado (GNL).
¿Cuáles son los principales desafíos para el sector?
Las multilatinas energéticas debemos ser protagonistas en el crecimiento exponencial de las energías renovables no convencionales y otras fuentes de crecimiento lineal como hidro y gas, lo que implica aprovechar el liderazgo que hemos venido construyendo a nivel regional.
¿Cómo está el negocio en Guatemala?
A través de Trecsa estamos desarrollando el proyecto de infraestructura energética más importante de Centroamérica, que ya tiene un avance superior a 60%. Seguimos adelante con esta iniciativa en la que hemos invertido alrededor de US$500 millones en este país.
Además de Perú, Guatemala y Brasil, ¿a qué otros países piensan llegar?
El GEB con su Plan Estratégico Corporativo tiene, entre otros objetivos fortalecer su presencia en varios países de la región. Estamos mirando oportunidades de negocio en otras naciones como Argentina o Chile, donde hay grandes oportunidades en el negocio de gas que nos ayudarán a crecer.
¿De cuánto será el plan de inversión para 2018? ¿Cuánto han invertido en 2017?
Entre 2017 y 2018 las inversiones del Grupo de Energía de Bogotá pueden llegar a US$1.300 millones si las oportunidades de negocio que se están evaluando se materializan.
¿Cómo ve la entrada de nuevos socios minoritarios?
El proceso de democratización que adelanta el Distrito se orienta precisamente a aumentar de manera vigorosa la base actual de accionistas minoritarios. De hecho, actualmente el GEB cuenta con diversos grupos de accionistas tales como fondos de pensiones, inversionistas institucionales, pequeños inversionistas e incluso trabajadores de la empresa.
¿Cuál es la estrategia de pasar de EEB a GEB?
En 2016 se aprobó un ambicioso Plan Estratégico Corporativo con miras de impulsar aún más el crecimiento de la compañía y apostarle a las grandes oportunidades de negocio de la cadena energética. En este sentido va la estrategia de cambiar nuestra denominación social a Grupo Energía Bogotá (GEB) para seguir posicionándonos como la multilatina líder del sector.
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