El poder del cómputo es el nuevo objetivo de los hackers

Así como los atacantes cibernéticos han utilizado redes de computadoras a nivel mundial para perpetrar ataques -sin que los usuarios de los equipos infectados se den cuenta- ahora tienen en la mira utilizar las capacidades de procesamiento informático de los objetos conectados.

Con la llegada del Internet de las cosas, los equipos con potencial de ser atacados van más allá de computadoras o equipos móviles.

Los blancos en la mira ahora serán cafeterías, automóviles, sensores y demás dispositivos conectados a la red, advierte Hypponen. Ericsson calcula que en el 2020 habrá 50,000 millones de dispositivos conectados a la red.

“Ellos harán dinero sin importar si hay detrás gente usando un teclado, incluso las pueden usar sin que haya una persona y lo que llamamos Internet de las Cosas significa que todos los objetos que funcionan con electricidad estarán en línea muy pronto. ¿Por qué buscarían infectarlos? Los infectan para robar el poder de cómputo”, agregó.

La urgencia de los atacantes por robar el poder de cómputo no es un tema aleatorio pues las minas de oro ahora están en digital.

El creciente uso de la criptodivisa Bitcoin también incrementa el atractivo por generar más monedas digitales mediante el proceso llamado “minado” que consiste en la resolución del algoritmo matemático para obtener un Bitcoin.

Cada que aumenta la generación de Bitcoins, el proceso de minado también requiere más poder de cómputo porque para generar nuevas monedas, el algoritmo aumenta su dificultad para resolverse. Actualmente existen alrededor de 14 millones de Bitcoins y se estima que en el 2020 llegará el día cero, cuando se hayan minado 21 millones de estas monedas digitales y sea imposible generar más.

“No puedes activar un antivirus en tu cafetera. No hay buenas defensas hasta ahora pero está bien porque no tenemos muchos ataques hacia estos objetos tampoco”, explicó en un encuentro con medios durante el encuentro tecnológico Campus Party.

Lo cierto es que es una tendencia que ya comenzó y ya hay incidentes aislados que apuntan a esta evolución de los ataques cibernéticos.

“Hubo un ataque que infectó a un sistema de seguridad de circuito cerrado de televisión y las convirtió en máquinas que minan Bitcoins”, relató Hypponen.

Ante la incipiente modalidad de estos ataques, existe una forma de proteger los dispositivos es habilitar seguridad en las redes y ruteadores así como utilizar una red virtual privada (VPN).

Estas nuevas amenazas se suman a la creciente actividad de los atacantes cibernéticos donde ya no sólo son perpetuado por defraudadores pues a ellos se han sumado los gobiernos que perpetúan campañas cibernéticas para robar información, infectar sistemas y sabotear otros gobiernos, o espiar a ciudadanos y diplomáticos de sus mismos países y del extranjero.

En América Latina, el principal generador de ataques cibernéticos es Brasil, según los cálculos de F-Secure. La explicación de este fenómeno está ligada a las condiciones sociales como acceso a la educación y oportunidades laborales de las nuevas generaciones con capacidades y conocimientos de informática.

“En estos lugares es común que la gente con las habilidades no tenga oportunidades y al final termine involucrada en actividades problemáticas. ¿Por qué no estamos viendo malware proveniente de Reino Unido, Alemania o Estados Unidos? Porque la gente que sabe programar, tiene un trabajo”, explicó el experto en ciberseguridad con 23 años en las filas de F-Secure.

En México, Hypponen ve que existe un riesgo latente de convertirse un punto donde crezca la generación de ataques cibernéticos si es que no se crean oportunidades para los nuevos talentos y si no se fomenta el emprendimiento y generación de una industria tecnología nacional.

“Por eso tenemos que poner mucha atención en crear oportunidades para los jóvenes para que puedan utilizar sus habilidades para bien porque si se van del lado oscuro, va a ser difícil traerlos de vuelta”, advirtió