Dicermex deja los licores de la FLA y quiere competir en vodka y cerveza

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La importación de licores de lujo como Bombay Sapphire, Bacardí y Glenfiddich ha hecho que luego de 24 años la compañía colombiana Dicermex se mantenga en el top cinco en importaciones.

Sin embargo, los cambios están tocando su puerta, pues tras la salida de Gabriel Toro de la gerencia, su hijo, Sebastián Toro, asumirá el reto de ser el segundo importador del país en cinco años y mantener ventas por más de $74.000 millones.

¿Cómo recibe a Dicermex?
Hace cinco años y medio estoy en Dicermex, empecé moviendo cajitas, luego pasé por ventas, mercadeo, estrategia y ahora estamos estrenando noticia. El primer semestre no fue fácil por impuestos y nuevas leyes de licores que han hecho que la gente restrinja un poco su consumo. Nosotros tenemos una caída de 9% en ventas a julio comparado con lo que teníamos el año pasado al mismo mes. Sin embargo, en los últimos tres meses están 35% de nuestras ventas y de cualquier compañía de la industria.

¿Cuáles serán sus retos?
Dicermex nació como una importadora de marcas premium hace ya 24 años. Lo que estamos haciendo es volver a nuestras raíces, tener mucho más foco en licores importados, dejar de apuntar hacia todos los lados y volver a trabajar en lo que somos buenos, que es construir marcas premium, ese es el futuro. Queremos apalancarnos en la experiencia que tenemos para llevar a los colombianos tendencias de talla mundial.

Entonces, ¿van a dejar la distribución de licores nacionales?
Sí. Nosotros manejamos la Fábrica de Licores de Antioquia, que era el único nacional que teníamos y funcionábamos como distribuidores; pero ahora vamos a darle más peso nuestras marcas propias.

Y, ¿cuáles son los planes?
La idea es fortalecer portafolio con marcas importadas, empezar a ver en qué categorías tenemos huecos y empezar a complementar.

¿En qué categorías están pensando?
Nos fascinaría tener una cerveza; un whisky estándar y un vodka estándar. Eso es lo que hemos mirado, pero todavía no hay nada concreto.

¿Cuál es la meta macro de Dicermex?
Acodil dice que somos la cuarta importadora, la idea en cinco años es estar en top dos.

¿Cuáles son esas marcas con mayor peso en ventas?
Tenemos Bacardí, que representa 31%, Grant’s que es 8% y Concha & Toro que es 7%. Esos son como los más representativos. También importamos alimentos premium, pero queremos enfocarnos en licores, que en este momento es 70% de nuestras ventas.

Y, ¿cuál es el top tres de categorías que más venden?
Lo que más vendemos es ron, después ginebra y whisky. Sin embargo, en cuantos a pesos lo que más vende la industria licorera en general es whisky.

¿Cual es la categoría que más crece?
Este año la que más crece es whisky, que viene a un ritmo de 25% entre enero y julio.

¿Cómo ve el crecimiento en coctelería?
Ha cogido mucha fuerza y cada vez hay más competencias porque los barman se vuelven más profesionales. De hecho nos hemos enfocado mucho en crear experiencias e ir de la mano con bartender para impartir conocimiento.

Impuestos, ley de licores y cambios en el consumo

El gerente de Dicermex, Sebastián Toro, explicó que a raíz del cambio en impuestos y ley de licores, el consumidor colombiano no ha dejado de consumir pero sí ha cambiado sus tendencias. En ese sentido, explicó que los licores costosos y vinos se encarecieron hasta 30%, razón por la cual en el primer semestre el consumidor restringió su gasto, y en el segundo ya está asimilando los precios. “Vemos que empieza a pasarse de una manera mucho más fácil entre categorías por los mismos precios”, afirmó. Pero también dijo que el colombiano se ha vuelto un caza ofertas pues cada vez está más pendiente de ahorrar; y que otra de las tendencias es el desplazamiento del consumo de licor a los hogares.