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Dos días después de acordar el valor, Cemex realizó un pago anticipado de US$7 millones a Eugenio Correa Díaz, mandatario de C.I Calizas y Minerales S.A., quien fue el intermediario de la transacción entre los Ochoa Restrepo y Cemex.
“Directamente C.I. Calizas y Minerales no ha recibido ningún pago de Cemex, sin embargo, la familia Ochoa Restrepo, soporta cargos por pagos realizados por el mandatario Eugenio Correa, utilizados para mantener sana financieramente a la sociedad y para el sostenimiento del proceso en curso, fe de lo cual puede dar el depositario provisional quien no ha recibido ningún requerimiento de pago por ningún concepto hasta la fecha en que le fuera encomendado el depósito ni hasta el día de hoy”, manifestó a través de una carta Adolfo León Ochoa Restrepo, la cual le envió el pasado 29 de septiembre a Jaime Muguiro, director interino de Cemex Colombia.
Del lado de la auditoría interna de Cemex, se informa de un pago irregular de US$20,5 millones. Esta cifra no coincide con lo expresado por Adolfo León Ochoa Restrepo y menos con los US$7 millones girados anticipadamente.
Los Ochoa y Moncada
En 1984 los hermanos Ochoa Restrepo adquirieron el predio Monterrey, de 422 hectáreas, el cual está ubicado en el paraje de La Susana, jurisdicción de Maceo (Antioquia). En la misiva, Adolfo León Ochoa Restrepo explica que en 1994 les otorgaron el permiso de exploración y explotación minera, y en 2009 la licencia ambiental, por lo cual nace la sociedad C.I. Calizas y Minerales S.A.
Al formarse la compañía, entró a ser socio José Aldemar Moncada, quien en 2013 fue condenado por fraude a la Dian, vinculado con el zar de la chatarra, James Arias, y asesinado en abril de este año.
Adolfo León Ochoa Restrepo no revela en qué momento Moncada ingresa a la sociedad, pero explica cómo logró convencerlos de hacer parte de la empresa como accionista. “Aprovechando la difícil situación de los hermanos Ochoa Restrepo, resulta integrado el señor Moncada, después de la debida diligencia encargada al abogado Carlos Restrepo Bustamante, que arrojó las mejores referencias por parte de los bancos Colombia, de Bogotá y Occidente, quienes le manifestaron que Moncada era uno de los empresarios más reconocidos, sólidos y respetados del país (...) similar reputación les fue manifestada por miembros del sector de la construcción, industrial y comercial, así como de la Dian y la hoy liquidada Dirección Nacional de Estupefacientes”.
Ochoa agrega que Moncada, al ingresar a la sociedad, solo tenía como objetivo adueñarse de esta y generar deudas de la empresa para beneficio propio. En este momento es donde aparece un jugador clave entre Cemex y C.I. Calizas y Minerales: Eugenio Correa, quien en noviembre de 2011 firmó un contrato de mandato con los Ochoa Restrepo. Correa se encargó de ir pagando las deudas que había generado Moncada con el fin de sanear los bienes correspondientes a los Ochoa.
Correa fue quien recibió los US$7 millones anticipadamente por parte de Cemex sobre los US$22,2 millones acordados. Un elemento clave de la participación de Correa es que no solo era empleado de los Ochoa sino que también fue contratado por Cemex para adquirir unos predios adyacentes a la mina de Maceo. “Cemex Colombia también contrató al mismo mandatario de la entidad vendedora para que representara a Cemex Colombia en la adquisición de la tierra adyacente al proyecto Maceo”, aseguró a través de un comunicado la cementera mexicana.
El arrendamiento del predio
En el más reciente comunicado de prensa de Cemex Colombia sobre el caso de Maceo, la empresa reitera su intención de que la planta de cemento, con capacidad de producción de un millón de toneladas, entre en operaciones en los primeros meses de 2017. El arrendamiento del predio “se firmó en 2013 y está vigente hasta julio de 2018, salvo que se termine anticipadamente el arrendamiento por parte de la correspondiente entidad del Gobierno de Colombia. Cemex Latam y Cemex Colombia creen firmemente que el proyecto Maceo es crucial para la continuidad económica y el desarrollo de este territorio, especialmente en el marco del actual acuerdo de paz”, informó la compañía mediante el informe.
Al final del texto, la cementera mexicana reconoce que de no darse una extensión del contrato de arrendamiento del predio en 2018 o una suspensión del contrato podría afectar los resultados de sus operaciones, su liquidez y su condición financiera.
Para el abogado penalista Hermes Pérez, “si la Fiscalía General de la Nación logra comprobar que hubo irregularidades en Cemex, esto se podría llevar ante un juez, quien podría suspender el contrato de arrendamiento”. Cemex planeó la construcción de la planta en Maceo para recortarle terreno a su competidor Cemargos.
Las opiniones
Nicolás Lozada
Socio de Rincón - Cuellar & Asociados
“Lo que deberá determinar la Fiscalía General de la Nación es si hubo o no buena fe de Cemex para poder extender el contrato de arrendamiento”.
Juan José Castro
Socio de CastroPelaez Abogados
“Cemex podría verse afectada y su dominio extinguido si se comprueba que estos no adquirieron el bien de buena fe y se extinguiría el derecho”.
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