Un General le cuesta a Colombia más de $1.800 millones

Ya son ocho los generales llamados a calificar servicios tras el escándalo de corrupción por irregularidades en contratos de las Fuerzas Militares. Con esto, en menos de una semana la inversión que ha hecho el Estado de más de $15.000 millones en solo salarios de estos hombres queda en entredicho.

Algunos de los oficiales a los que les pidieron el retiro fueron el general Jaime Reyes Bretón, quien era jefe de Acción Integral del Ejército; Manuel Guzmán Cardozo, subcomandante del Ejército y Fabricio Cabrera, jefe logístico del Ejército. Esto por “no actuar con la contundencia necesaria”, según el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, ante los hechos revelados por la Revista Semana. Así mismo, el general Leonardo Barrero, quien se desempeñaba como comandante de las Fuerzas Militares (FF.MM.), salió de su cargo.

Barrero solo estuvo al frente de las FF.MM. por cinco meses luego de más de 37 años de carrera. Para llegar al máximo puesto, los oficiales de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) deben tener por lo menos 36 años de carrera para cumplir con lo requisitos

Un general de cuatro soles gana lo mismo que el Ministro de Defensa, $13,8 millones, de ahí en adelante los salarios son fijados por porcentajes, es decir, un brigadier general devenga 96,9% del sueldo básico del anterior más las primas que le apliquen. Si se tiene en cuenta los tiempos mínimos en cada mando, el Estado debe invertir en cada general por lo menos $1.888 millones del Presupuesto General de la Nación en solo su salario.

A esto se debe sumar la formación académica y militar, necesaria para que cumplan con el deber Constitucional de la defensa. De acuerdo con el general (r) Jaime Ruiz Barrera, presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales En Retiro (Acore), “si un soldado le cuesta muchísimo al Estado, la proporción es geométrica con respecto a un general, porque requiere más experiencia y preparación”. Insistió en que no se puede hacer el ascenso por decreto de la noche a la mañana.

Para llegar al mayor rango de las FF.AA. es necesario primero cursar de tres a cuatro años en las escuelas de formación, donde se gradúan como subteniente o teniente de Corbeta, dependiendo la Fuerza. De allí comienza la carrera de ascensos para la cual deben cumplir cuatro requisitos. Primero el tiempo, pues cada rango requiere un desempeño mínimo, por ejemplo para el de coronel es de cinco años; aprobar el curso de ascenso; tener los méritos y un requisito de mando de tropas.

El general (r) Néstor Ramírez aseguró que “es una carrera muy sacrificada, normalmente son periodos de dos años en una unidad de combate, alejado de la familia y no es precisamente una cancha de golf”.

Añadió que las personas que logran llegar a los cargos más altos son pocas porque la deserción es bastante alta. De cada 100 hombres que ingresan, solo uno llega a ser general de cuatro soles.

Los requisitos para llegar a la cabeza de las FF.MM. son más altos, pues se requiere una hoja de vida impecable; ser propuesto por el mando de cada fuerza armada, como resultado de un cónclave de todos los generales de servicio activo; pasar los cursos en la escuela de guerra y que el Congreso de la República apruebe su ascenso.

La inversión de la Nación es mayor, pues el Gobierno costea los cursos de ascenso y de especialización en el exterior, así como las comisiones especiales. Por ejemplo, en el caso de los pilotos, requieren capacitaciones que superan los $160 millones. Los oficiales tienen, además, asegurada una prima de instalación por cambios de lugar, salud para sus familias y una pensión vitalicia. El presupuesto de 2014 para el pasivo pensional del sector defensa es de $5,1 billones.

Los oficiales tienen formación académica continua
Los miembros de las Fuerzas Militares están en constante formación académica, luego de ser graduados como profesionales, costo que corre por cuenta propia y asciende a más de $10 millones semestrales. En la educación continua, por ejemplo, los policías hacen diplomados en universidades como la Javeriana, el Rosario y el Inalde, entre otras. Estos costos son cubiertos en su totalidad por el Estado.

Así mismo, en el ejercicio de su función tienen beneficios de casas fiscales, seguridad y primas de instalación si tienen que hacer cursos lejos de su residencia.

Las opiniones

Jaime Ruiz Barrera
Presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales En Retiro
“Ser General tiene altos valores tangibles e intangibles, entonces no solo es una pérdida material, sino la pérdida moral para la Institución”.

Néstor Ramírez
General retirado del ejército
“Es una carrera muy sacrificada, normalmente son periodos de dos años en una unidad de combate, alejado de la familia y no es precisamente una cancha de golf”.