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Fedetranscarga estima que, entre alimentos, palma e hidrocarburos, transitan un promedio de 4.000 vehículos al día por esa vía
El fin de semana pasado, el Instituto Nacional de Vías, Invías, informó de la caída de una de las secciones del puente Los Grillos kilómetro 81 en la vía Sogamoso-Aguazul Este trayecto, precisamente, se estaba utilizando como a alterna para llegar al Llano, luego del cierre total de la vía Villavicencio-Bogotá, por deslizamientos tras el sismo de magnitud 6,1.
Henry Cárdenas, presidente de Fedetranscarga, aseguró que esto implica un retraso en el transporte de "todo lo que se mueve en esa zona de Casanare, Meta y Arauca hacía Bóyacá y Cundinamarca", resaltó también que "recordemos que el llano es la despensa de alimentos de Colombia, y más aún de Bogotá".
"Ya lo habíamos dicho nosotros hace un año aproximadamente, ese puente necesitaba mantenimiento, no se hizo caso y hoy en día vemos las consecuencias de lo que está pasando", indicó Cárdenas y aseguró que las pérdidas para el transporte de carga ya suman cerca de $1 billón.
Lo anterior, teniendo en cuenta que entre alimentos, palma e hidrocarburos transitan un promedio de 4.000 vehículos por esa vía, que con fletes de $3 millones, daría una pérdida diaria cercana a los $1.200 millones.
"Los transportadores estamos supremamente perjudicados por este cierre de la vía al Llano, tanto en Cusiana, como en el puente Quetame. Creería que las pérdidas de nosotros como transportadores ascienden a más de $1 billón", explicó.
Sobre el estado del puente, William Camargo, ministro de transporte, dijo a La FM que "tuvimos una falla súbita de la fuente, inicialmente asociada a los efectos recientes de sismos que tuvieron una incidencia de 6,1 en la escala Richter. Y en los siguientes días alrededor de 260 réplicas de diferentes magnitudes. Adicional a eso, es una zona relativamente joven de la cordillera, con una inestabilidad histórica".
Agregó que, dadas las denuncias que ya había hecho la comunidad en cuanto a las juntas y la estructura del puente, entregado en 2016, el Invias hizo algunas verificaciones en el sistema de viaductos y "no se encontraron evidencias que sugirieran una afectación estructural que pusiera en riesgo la infraestructura".
Como solución a corto plazo, entonces, el ministro Camargo dijo que "lo que esperamos habilitar tanto en Bogotá como Villavicencio es un corredor de carga prioritaria para que los productos que están allí represados se puedan desplazar por este corredor en las próximas dos semanas".
En cuanto al estado de la infraestructura en el país, y teniendo en cuenta que este año también se cayó el puente El Alambrado, Camargo aseguró que "el Invias tiene un ejercicio de previsión y revisión periódico hace cuatro o cinco años, con el acompañamiento de universidades como la Javeriana, Los Andes y la Nacional. El Invias adoptó y actualizó una metodología. Tenemos un sistema de información de puentes que, de manera recurrente, verifica".
Y agregó que "desde el sector transporte lo estamos acompañando con una mayor solicitud de recursos para el tema de infraestructura, la estimación principal es adicionar por lo menos $1,5 o $2 billones cada año para un ejercicio más robusto en infraestructura".
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