Petro confirmó que llamó a consultas al embajador en EE.UU., Daniel García-Peña

Surge un nuevo capítulo en la crisis que ha atravesado la relación entre Colombia y Estados Unidos durante este año. Por segunda vez en el mes, el presidente Gustavo Petro, llamó a consultas a su embajador en Estados Unidos, Daniel García-Peña.

"Si se llama a un embajador a consulta, el que hace las veces por el otro país regresa a su país mientras se recibe las informaciones pertinentes. Aquí se trata de saber por qué en la página oficial de la Casa Blanca, me sacan como si fuera un preso en cárcel de los EE.UU. Eso es un irrespeto brutal al pueblo que me eligió y a la nación colombiana y su historia", dijo Petro.

Esto ocurre luego que se revelaran supuestas intenciones de Estados Unidos de meter a la cárcel al presidente Gustavo Petro.

En medio de la cumbre de la Celac-UE, Petro dijo que quieren desaparecer la alternativa popular y que no gane nuevamente en las elecciones de 2026. "Yo le pregunto al partido Conservador, no ha perdido perdón, porque quieren desaparecer".

A juicio de Petro, son los militantes de este partido los que estarían conversando con el senador Bernie Moreno sobre esta situación. "Están incidiendo en un señor que se llama Bernie Moreno, es el que dice que le entrega a Trump el camino para llevar a Petro preso, lo está haciendo por venganza personal".

El jefe de Estado también se defendió mediante su cuenta en X y aseguró que ni Colombia ni América Latina pueden estar bajo chantaje.

"En reunión con la delegación de la OEA expondré estos hechos y después de ella, tomaremos las medidas que toca tomar", informó.

El camino que se debería tomar

Esta escalada en las relaciones pueden significar un tambaleo nuevamente en las relaciones bilaterales entre ambos países, afectando directamente la economía colombiana, por ello, la presidente de la Cámara Colombo-Americana, Amcham, María Claudia Lacouture, dijo que hay varios caminos institucionales que se deben abordar para sortear esta situación.

En primer lugar, destacó que el presidente de Colombia tiene el derecho y el deber de pedir explicaciones y a su vez, el Gobierno de Estados Unidos debe aclarar al país la veracidad de lo revelado.

En segundo lugar señaló que se deben recurrir a los caminos diplomáticos que incluyen una nota verbal a la misión de Estados Unidos en Bogotá para solicitar la aclaración oficial escrita, concertar reunión urgente con el Departamento de Estado; y dejar constancia de no injerencia.

“En paralelo, el llamado a consultas del embajador de Colombia en Washington permite evaluar y coordinar posiciones. La embajada sigue operando”, aclaró Lacouture.

Aunque el ministro del Interior, Armando Benedetti, desmintió la expulsión de John McNamara del país, la presidente de Amcham aclaró que esto derivaría en una reducción de personal y riesgo para la cooperación bilateral. “Es una medida excepcional que normalmente se considera último recurso”.

Por supuesto, señaló las consecuencias que esto traería para el comercio, y una relación que es importante para Colombia, ya que el país norteamericano es su principal socio comercial.

Esto derivaría en un clima de tensión que implica más inspecciones y demoras aduaneras, consultas o revisiones bajo capítulos laborales/ambientales y una menor tracción política para resolver controversias o habilitar facilidades operativas.

“La vía de consultas y la nota verbal son herramientas que desescalan sin romper canales, preservando la cooperación y dando trazabilidad formal a las explicaciones solicitadas”, insistió.