Seguridad y aumento de 1,9% en PIB, los dividendos de la paz

Por el lado de la economía, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, manifestó que el crecimiento económico de Colombia tendría un impacto adicional promedio de 1,5% en su desempeño si hubiera paz. “Nuestro crecimiento económico en la historia no ha podido desarrollar a plenitud su potencial debido a la presencia del conflicto armado. Hemos crecido con un freno de mano”, anotó el jefe de Estado.

El Primer Mandatario explicó que la inversión y el potencial de crecimiento en las zonas que han vivido y han sido testigos de la guerra, serán las primeras beneficiadas que se traducirán en la presencia del Estado y los programas sociales. 

“Porque el conflicto nació en el campo, le ha pegado especialmente duro, ha significado atraso en el campo y por consiguiente la gran oportunidad está en ese sector. Ahí se nos abre un espacio y un potencial enorme para poder crecer. Los estudios que se han hecho señalan que si bien del crecimiento del país puede estar entre 1% y 1,5% adicional para el campo, en la parte agrícola, puede estar por 3% o más. Entonces ahí, el dividendo es enorme”, dijo Santos. 

El estudio del DNP indica que el crecimiento potencial del Producto Interno Bruto (PIB) del país podría alcanzar tasas de 5,9%, cifra superior al nivel de crecimiento potencial actual de 4%. Esto trae como efecto un aumento de hasta 1,9% adicional.

El informe utiliza una metodología muy rigurosa en donde se toman los 117 países, de la base de datos de la Universidad de Uppsala de Suecia, que han tenido conflictos armados y que permiten cruzar 16 variables para clasificar los países según la intensidad de los conflictos armados (alta o baja). 

De esta muestra, se filtraron los países que tuvieron una terminación del conflicto, para obtener 36 países (31 con acuerdos de paz y cinco con victoria militar). Con una base de 31 países, el informe cruzó la información con las variables incluidas en el proceso de paz colombiano y se obtiene una última muestra de 18 países, que tuvieron un proceso de paz similar al caso colombiano. 

Al respecto, Simón Gaviria, director de la entidad, señaló que el principal efecto que traería una eventual firma de la paz en Colombia en la economía es una mejora en la confianza de los inversionistas y de los consumidores. 

“La paz en su esencia es un fenómeno de confianza y ese es su efecto en la economía. En el lado interno, se refleja en un mayor consumo de los hogares, mientras que en el lado externo, la evidencia nos muestra un aumento en la inversión extranjera directa y mayor número de exportaciones”, dijo el funcionario.

En ese sentido, Manuel Fernando Castro, subdirector territorial de DNP, explicó el impacto que traería en las regiones. “La transición a la paz está directamente relacionada al desempeño económico. En la medida que cae el conflicto en las regiones, vemos una mejor dinámica en su economía, en la cobertura en educación”, señala Castro.

En el estudio, el Gobierno espera un alza de la Inversión Extranjera Directa (IED), con un dividendo que se refleja en un aumento de 3,3 puntos del PIB. Esto permitiría alcanzar US$36.000 millones de IED en el largo plazo, frente a US$12.000 millones de hoy.

El sector económico que sacará la cara para mejorar el dinamismo de la economía será la construcción, debido a que el estudio considera que el dividendo es de 4,4 puntos adicionales de crecimiento en el largo plazo.

De otro lado, el factor de seguridad es otro de los principales impactos que traería la eventual firma de la paz. Para Ana María Ibáñez, decana de Economía de la Universidad de los Andes “no solo es importante la disminución de la violencia en los territorios sino la presencia del Estado. El Gobierno Nacional debe llegar con inversiones muy rápidas a las regiones y la seguridad debe estar liderada desde las autoridades nacionales”.

Por su parte, Juan Manuel  Santos Calderón manifestó que de acuerdo con las estimaciones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), al finalizar las negociaciones y una eventual firma de la paz, el Gobierno reinsertaría 8.000 combatientes al margen de la ley.  

El Primer Mandatario señaló que la experiencia de reinserción colombiana ha sido estudiada por varios países para implementar en otros conflictos armados en el mundo. “Nosotros a lo largo de la historia reciente, hemos reinsertado 53.000 combatientes entre paramilitares y guerrilleros”, agregó el jefe de Estado.

Así mismo, señaló que el fin del conflicto traería una redistribución de las Fuerzas Armadas para que se concentren en la seguridad ciudadana. En ese sentido, Santos explicó que el país ya no volcará los hombres para combatir los grupos subversivos sino que atenderán, por ejemplo, en el caso de la Policía Nacional, su misión de buscar soluciones en la convivencia ciudadana. 

Según Santos el fin del conflicto también traería efectos positivos sobre la inversión extranjera directa. “Muchos inversionistas que hacen sus planes financieros se frenan por la presencia del conflicto armado. El mejor negocio para el país es que ese conflicto termine”, agregó el Presidente.

El economista Salomón Kalmanovitz señaló que otro de los retos del país es “la administración de la justicia. También es clave dónde podamos ver figuras como los jueces de paz”. 

En el panel sobre los resultados del estudio del DNP, el subdirector Castro anotó que “la paz le permite al Estado llegar con todo su programa. Una vez consolidada la paz se debe llegar con un enfoque de cerrar brechas socioeconómicas. El dividendo debe materializarse con ese cierre”.

Finalmente, el aumento en el gasto neto de ingresos del Gobierno sería de 0,7% del PIB, ya que el estudio muestra que en los grupos de países analizados los gastos aumentarían en 2,1% del PIB y los ingresos lo harían en 1,4% del PIB. 

Sin embargo, para el caso nacional, cabe recordar que el país adelanta un gasto por $9 billones anuales en víctimas, lo que implica que el costo neto de ingresos pueda ser inferior a 0,7% del producto.

Las exportaciones serán beneficiadas

El estudio que presentó el Departamento Nacional de Planeación señaló que habrá un incremento de la apertura y dinamización de las exportaciones con una mayor oferta de bienes y servicios para el comercio internacional. El dividendo es de 6,4 puntos del Producto Interno Bruto adicionales de exportaciones, lo que le permitiría a Colombia alcanzar los US$65.000 millones sostenidos en el largo plazo. Cabe recordar que en 2014, según los reportes del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), las ventas externas del país alcanzaron US$54.795 millones. Sin embargo, en 2015, el escenario es diferente y se explica principalmente por la caída de los precios del petróleo. Según el Dane, a octubre, las exportaciones alcanzaron US$30.679 millones.

Las opiniones

Simón Gaviria Muñoz
Director de Planeación Nacional
“La paz en su esencia es un fenómeno de confianza y ese es su efecto en la economía. Se refleja en un mayor consumo de los hogares y un aumento en la inversión”.

Ana María Ibáñez
Decana de Economía de la Universidad de los Andes
“No solo es importante la disminución de la violencia en los territorios, sino la presencia del Estado. El Gobierno Nacional debe llegar con inversiones muy rápidas a la región”.

Salomón Kalmanovitz 
Economista y Excodirector del Banco de la República
“La inversión en vías terciarias es fundamental en el posconflicto. La administración de justicia también es clave donde veamos figuras como jueces de paz”.

Manuel Fernando Castro
Subdirector territorial del DNP
“Una vez consolidada la paz, se debe llegar con un enfoque de cerrar brechas socioeconómicas. El dividendo debe materializarse con ese cierre”.