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Las reservas crecen en medio del comportamiento positivo del oro
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El Emisor ha sido testigo de cómo el apetito por el activo refugio, en medio de la devaluación del dólar, ha provocado que las reservas hayan crecido en US$165,5 millones
El Banco de la República, además de dictar la hoja de ruta del país en cuanto a su política monetaria, es el encargado de administrar las reservas de oro de Colombia, el activo refugio de moda en medio de una devaluación del dólar por la incertidumbre por el futuro de mediano plazo de la economía estadounidense.
Este metal ha sido testigo de una apreciación sostenida desde finales de 2021 hasta alcanzar una cotización histórica de US$4.000 la onza la semana pasada. La mejor cotización del oro también refleja que las reservas del país tuvieron un crecimiento de 25% en el mismo periodo.
La apreciación del metal es la respuesta de los mercados ante la debilidad que muestra el dólar como moneda base (activo refugio histórico), ante la falta de confianza que está generando Estados Unidos por sus decisiones comerciales y geopolíticas.
“Por ejemplo, las recientes amenazas arancelarias a China, lo único que generan en los socios de EE.UU. es incertidumbre por la estabilidad del dólar como moneda base en el futuro de mediano plazo”, explicó Camilo Pérez, director de investigaciones económicas de Banco de Bogotá.
“Se canceló la línea de crédito flexible, lo que significa la pérdida de otra defensa de la economía ante choques globales. Las reservas internacionales son la última carta ante los mercados internacionales”.
“Tener disponibles los recursos de las reservas internacionales genera confianza en los mercados e inversionistas en que el banco central puede responder ante alguna vulnerabilidad”.
La valoración también la ha sostenido el apetito de los mercados por el oro en tiempos de alta inflación (desaceleración económica por la pandemia). “La inflación afecta el poder adquisitivo. Por eso es que las personas prefieren contar con activos físicos que preservan el valor como el oro”, añadió Pérez.
La escalada en la cotización del metal, de US$1.828 a finales de 2021 a máximos de US$4.000 (sin ignorar la cotización al cierre de 2024, de US$2.610) provocó que las reservas de oro monetario hayan pasado de US$281,2 millones en 2021 a US$446,7 al cierre del año pasado.
A su vez, los estados financieros del banco central demuestran que este rendimiento también le ha dado una utilidad cercana a US$123 millones durante los últimos cuatro años.
Lo particular del pico en el que se encuentra el metal es que coincide, en tiempo, con la decisión del Emisor y el Ministerio de Hacienda de cancelar el acuerdo que se tenía con el Fondo Monetario Internacional para el acceso a la Línea de Crédito Flexible.
Leonardo Villar, gerente general del Banco de la República, sostuvo que la decisión tiene como base la fortaleza que muestran las reservas internacionales.
En este sentido, la participación del oro en las reservas del país no es lo suficientemente relevante para afirmar que la mejora en su cotización es lo que está arrastrando las reservas al alza. De US$65.849 millones, el oro monetario solo representa 0,67%.
Ahora, David Cubides, economista jefe de Banco de Occidente comentó que el impulso que le puede dar el oro a las reservas internacionales sí podría constituirse como un mensaje de credibilidad a mercados externos y a la banca multilateral, incluso en los momentos en los que el país no cuenta con el acceso al crédito flexible porque actúa como un seguro ante choques fiscales o macroeconómicos, por ejemplo. “Tener disponibles los recursos de las reservas internacionales genera confianza en los mercados e inversionistas en que el banco central puede responder ante alguna vulnerabilidad”, explicó Cubides.
A propósito de las reservas internacionales, han tenido un mejor comportamiento, especialmente evidente en la última década. En 2016, las reservas fueron de US$46.674 millones; en 2020 fueron de US$59.030 millones y en 2024 de US$62.481 millones. Son casi US$20.000 millones más en 10 años.
El impulso que ha tenido el oro también es fructífero desde el lado de los productores, porque se aumenta la demanda global, y Colombia es un referente aurífero.
Datos de la Agencia Nacional de Minería dan cuenta que, en lo corrido del año, de US$6.611 millones en exportaciones mineras, US$2.695 millones provienen del oro (tienen una participación de 40,7%.
Los principales mercados de exportación del oro colombiano son Estados Unidos, que hasta agosto le compró al país US$809,7 millones; seguido de los Emiratos Árabes Unidos con compras por US$569,8 millones; Canadá con US$420,9 millones; Suiza con US$198,2 millones e Italia que suma US$185,7 millones.
De $2,07 billones generados por la minería en regalías hasta junio, 15% provienen de la explotación del metal precioso.
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