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Gobierno prevé otorgar $60.000 millones para esta tarea
Los cafeteros colombianos producen en promedio 14 millones de sacos. Pero el Gobierno Nacional se ha puesto como meta aumentar esta cifra y llegar a los 18 millones en 2024. Una gran tarea, si se tiene en cuenta que la productividad por hectárea está por los 18,2 sacos.
Para Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda, esto solo será posible en el marco del posconflicto, dado que se abre la posibilidad de llevar este cultivo a regiones que durante el conflicto armado no tuvieron la posibilidad de diversificar su actividad agropecuaria como Caquetá, Putumayo, Tumaco o los Llanos. Pero, más allá de abrirle nuevas sendas al café, para Minhacienda, la clave del crecimiento está en un plan de renovación sostenido.
Recordemos que la meta anual de renovación es de 100.000 hectáreas. Es decir, casi 10% del área total sembrada. Una labor que aunque se debe realizar todos los años, suele no llegar al objetivo, principalmente, por falta de recursos. Por eso el Gobierno, la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), los caficultores, y otros actores de la cadena, ya piensan en las estrategias para producir cuatro millones de sacos más en un plazo de seis años.
Cárdenas considera que la tarea de renovación, principal factor que permitirá aumentar la cosecha, no es solo responsabilidad del Gobierno. “Hoy estamos un poco quedados en la tarea. Por eso hemos destinado recursos para el Incentivo a la Capitalización Rural (ICR) y la Línea Especial de Crédito (LEC) para que los caficultores hagan su propia renovación”.
Adicionalmente, afirmó que para mantener el plan de renovación durante los próximos años, ya se está estudiando dar $60.000 millones. Cifra que superaría los recursos otorgados este año. Solo para el incentivo a la renovación de cafetales de este semestre se destinaron $6.100 millones, monto que para los caficultores fue insuficiente y que se refleja en una renovación que solo llegó a las 68.000 hectáreas.
Alejandro Corrales, líder cafetero de Risaralda, dijo que cualquier aumento en la producción de café debe proyectarse subiendo la productividad, y no aumentando las áreas. “Nosotros no podemos pensar en crecer más allá de lo que nos permita la mano de obra, que hoy es limitada e informal”, porque será imposible recolectar el exceso de grano.
Algo que también tiene contemplado el Gobierno, que espera tener productividades cercanas a los 22 sacos por hectárea en 2024 para lograr la meta. “Un programa serio de renovación es una necesidad estructural del gremio”, aseguró el líder, pero debe hacerse bajo el supuesto de rentabilidad para los productores, que actualmente tienen precios internos por carga que rayan en los costos de producción, impidiéndoles invertir en próximas renovaciones.
Invitada por Asoexport/Analdex *
“El café que se produce en Colombia se vende todo. Por eso nuestro verdadero problema es cubrir la demanda que está creciendo cada vez más en el exterior”.
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