Quedan 12 viceministros en las juntas directivas de las empresas estatales

Uno de los retos que asumió el Gobierno Nacional en su proceso de adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), en el cual los avances son notorios, es el de gobierno corporativo.

Entre 2015 y 2016 salieron 13 ministros, o funcionarios de rango ministerial de las juntas donde el Estado tiene participación mayoritaria, como parte de los cumplimientos para entrar al club de países con buenas prácticas. Este año, de acuerdo con Camilo Barco, director general de Participaciones Estatales del

Ministerio de Hacienda, solo queda un ministro en una empresa y es Mauricio Cárdenas en Ecopetrol, pero se reafirmó la meta de que para 2018 quedarán todos excluidos.

Sin embargo, hay un reto para el Gobierno y tiene que ver con los viceministros, pues a pesar de que entre 2015 y 2016 salieron tres, todavía quedan 12 funcionarios.

Al revisar el Reporte Anual de las Empresas de la Nación de 2016, las compañías que más repiten viceministros en sus juntas son el de Hacienda, puesto ocupado hoy por Andrés Escobar, el de Comercio (Daniel Arango es quien figura en algunas juntas) y el Ministerio de Transporte, puesto que ocupaba Dimitri Zaninovich.

Justamente, el viceministro Escobar destacó la importancia de cumplir esta recomendación de la Ocde, si se tiene en cuenta que “los rendimientos (de las compañías estatales) han retomado senda de crecimiento y se ha hecho aprovechamiento de activos, para mejores beneficios para las empresas”.

Pero, según advirtió Barco, el desmonte de los viceministros en las juntas debe hacerse de forma gradual, porque puede causar algún efecto adverso en las posiciones que tienen los cuerpos colegiados de estas compañías, pues “muchos de los miembros quieren un respaldo de un funcionario de Gobierno y van a ser responsabilidades más visibles”.

El funcionario agregó que “necesitamos lograr un equilibrio para que esté bien representado el Gobierno. La meta es no aumentar y ese es el cambio fundamental”.

Para la Ocde, este sigue siendo un tema en el que se debe trabajar, si se tiene en cuenta que las recomendaciones que se han hecho van encaminadas a asignarle más funciones a las juntas directivas y asegurar la separación del poder ejecutivo.

Daniel Blume, analista de políticas de gobierno corporativo de América Latina de la Ocde, aseguró que, aunque no ha ocurrido, “puede haber conflicto de intereses en la operación del sector”, por el hecho que no se sigan desmontando los ministros de las juntas.

Por otro lado, la ley de conglomerados financieros, cuya sanción presidencial se espera para agosto de este año, es otro de los puntos que se acogió de las recomendaciones de la Ocde y que según el superintendente Financiero, Jorge Castaño, hace parte de una transformación de las entidades, lo que redundará en nuevos emisores en la Bolsa de Valores de Colombia.

Según el Gobierno Nacional, luego de sancionada la ley, se necesitan seis meses para su aplicación.