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El valor de los daños podría aumentar. Los sistemas registran una baja de cuatro millones de viajes diarios y 55% menos en ingresos
Los actos vandálicos presentados durante el Paro Nacional fueron la causa de las pérdidas superiores a $60.000 millones para los siete sistemas integrados de transporte masivo del país (Sitm), cifra que se suma a la disminución de 55% en los ingresos totales de los sistemas desde que inició la pandemia, por la que el déficit superó los $2 billones.
El sistema MIO, en Cali, ha sido el más impactado por la crisis generada por las marchas, al reportar 16 buses incinerados, 45 buses vandalizados, 47 estaciones saqueadas, tres terminales incineradas y siete estaciones quemadas, lo que se traduce en una pérdida de $45.000 millones, sin contemplar daños tecnológicos a la infraestructura. Sin embargo, el sistema se encuentra cuantificando las últimas averías, por lo que se sabe que el valor será aún mayor.
Le sigue Bogotá, ciudad donde Transmilenio registró más de $11.000 millones en perjuicios y que, a corte de hoy, tiene 51 estaciones fuera de servicio debido a las condiciones de las mismas. En esta cifra se incluye el parque automotor incinerado.
Por su parte Metrolínea y Transmetro registraron pérdidas de $475 millones y $750 millones, respectivamente. En el caso del segundo, las validaciones por pasajes que mermaron en 50% también contribuyeron al resultado negativo.
El sistemas Metro de Medellín reveló que ha perdido alrededor de $1.000 millones, valor sustentado en el daño a paradas de los buses. Megabus explicó que las afectaciones se produjeron en 22 estaciones de las 28 con las que cuenta su red. Aún trabajan en dimensionar el impacto producido por el vandalismo.
El Déficit acumulado
A la coyuntura de las protestas y vandalismo se suma la reducción de 55% en los ingresos en los Sitm del país, lo que se tradujo en un impacto superior a los $2 billones. La caída de la demanda fue lo que tuvo el mayor impacto, pues la pandemia creó una afectación negativa de 75,2% a nivel nacional, pasando de 5,3 millones a 1,3 millones de viajes diarios. Además, $1,5 billones fueron los ingresos por costo tarifario en todos los sistemas, lo que se tradujo en un déficit diario de $11.000 millones.
En este sentido, Transmilenio, fue el que sufrió el mayor impacto, ya que pasó en 2019 de un diferencial tarifario, entre los ingresos por pasajes y el costo real de operación de $892.000 millones, a un aumento de 20% en 2020 de ese número, es decir, alrededor de $1,1 billones, los cuales fueron aprobados en ese momento por el Consejo Distrital de Política Económica y Fiscal (Confis).
Ahora, los egresos del Fondo de Estabilización Tarifaria (FET), el cual cubre la diferencia entre los ingresos por tarifa y el costo real de operación, desde la Secretaría Distrital de Hacienda, correspondieron a $2,1 billones, lo que significó $1 billón más de la estimación previa al covid-19.
La participación de los ingresos por validaciones del sistema capitalino fue de solo 35% en 2020 por la disminución en la demanda (71% en 2019), mientras que los costos operacionales asociados llegaron a los $3,2 billones. Como resultado de este escenario, las transferencias del FET tuvieron una participación de 65% el año pasado, lo cual representa un incremento sustancial frente a 29% de 2019.
En el caso de Medellín, los recursos que se dejaron de percibir por la reducción en la afluencia de usuarios en 2020 en el Metro fueron de $368.000 millones, según datos de la empresa gestora. Para este año, la proyección es de $354.000 millones. En 2019, registraron 319 millones de viajes, a diferencia de 2020, donde se realizaron 168 millones.
La tarifa de este sistema de $2.400. Dicho monto era suficiente para hacer de la red un medio autosostenible antes de la pandemia. Sin embargo, con la llegada de esta, la tarifa técnica necesaria para cubrir la operación es mucho más alta, por lo que el ente gestor analiza la opción de acceder a subsidios directos y al Fondo de Estabilización por reducción en el flujo de caja, afirmaron.
Por parte del sistema Metrolínea, en Bucaramanga, las dificultades financieras ya se venían presentando antes de la pandemia. La gerente del sistema, Emilcen Jaimes, explicó que frente a la crisis histórica el sistema ya traía un déficit acumulado cercano a $40.000 millones por aspectos como deudas con los operadores. Pero por cuenta de la pandemia, “se generó un déficit en la vigencia de 2020 cercano a $20.000 millones que fueron cubiertos con recursos del convenio de cofinanciación en virtud del Decreto 575”, dijo.
Para la vigencia 2021, el ente proyecta un déficit de $16.000 millones debido a que la demanda aún no equipara los gastos necesarios para cubrir toda la prestación del servicio.
Las pérdidas también se hicieron evidentes en Cali, donde el gerente de Metro Cali, gestor de MIO, Oscar Ortiz, apuntó que las pérdidas en 2020 fueron cercanas a $150.000 millones en la operación del sistema. De este monto, el ente gestor perdió cerca de $11.000 millones.
“La recuperación depende de la demanda y la demanda no ha aumentado, estábamos en cerca de 225.000 usuarios diarios antes del paro”, mencionó Ortiz, quien agregó que también esperan apoyo estatal.
El gerente de Transmetro, Fernando Isaza, dijo que gracias a la gestión de la Alcaldía de la Barranquilla, se acudió a la línea de crédito del Gobierno por $38.000 millones, con lo que se ha logrado mantener el sistema y así mitigar el déficit de $52.700 millones, revelado por la Red Simus para este gestor.
“Consecuencia del incremento en los costos fijos de la operación y una significativa disminución en la demanda, la tarifa técnica, que es el costo de movilización del sistema, aumentó, ampliando la brecha con la tarifa que normalmente paga el usuario por más de $6.000”, dijo.
“El sistema no tiene los recursos suficientes para sostener los egresos de los agentes ni sectores que dependen directamente de la tarifa y las validaciones diarias en el sistema”
“Esperamos que la respuesta del Gobierno Nacional a las alternativas planteadas de financiación sea positiva para encontrar recursos que permitan operar”
“La demanda de usuarios debido a la pandemia no ha aumentado en el sistema. Los bloqueos no permitieron prestar el servicio. Esperamos el apoyo del Gobierno”
Sindry Camargo Martínez, gerente de Transcaribe, en Cartagena, aclaró que antes de la pandemia el sistema movilizaba más de 140.000 pasajeros, hoy solo transporta 60.000 en día hábil. Con estos ingresos, que son la única fuente que tiene el sistema, “logramos cubrir únicamente 42% de los gastos operacionales. El déficit mensual por la operación está en alrededor de $5.000 millones”, expresó.
Así , este sistema, junto con la Alcaldía de Cartagena y en Concejo Distrital, trabajan en la incorporación de $5.900 millones. Sin embargo, esto no es suficiente para cubrir el costo tarifario, especificó Camargo.
El pliego de peticiones de los alcaldes
En una carta dirigida al presidente de la República, Iván Duque, los alcaldes de las ciudades donde operan los principales sistemas integrados de transporte masivos (Sitm) del país plantearon alternativas ante la evidente crisis de sostenibilidad financiera que atraviesan los entes gestores.
Los mandatarios solicitaron la posibilidad de acceder a líneas de crédito con tasa compensada, con recursos del Fondo de Mitigación de Emergencias (Fome). Además, propusieron asignar recursos del Estado bajo la fórmula impartida de 70% la Nación y 30% los entes territoriales, e incluyeron la propuesta de incluir a los Sitm en la nueva reforma tributaria.
Finalmente, datos de la Red Simus, mostraron para el sistema de Pereira, Megabús, un déficit de $46.460 millones por pandemia, pero debido a lo contratos de concesión, el ente gestor no tiene pérdidas.
Los gestores aspiran a concertar con el Gobierno Nacional.
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