Paro generalizado podría afectar a más de 100.000 trabajadores y a la industria

Esta es la razón fundamental por la cual la USO, el sindicato de trabajadores más grande de la industria, hizo una convocatoria a los más de 22.000 trabajadores asociados para una huelga general que empezaría mañana. Se estima que las mayores pérdidas las han sentido los contratistas del sector con quienes las grandes petroleras han tenido que suspender sus servicios, ya que los planes de inversión se redujeron en muchos casos hasta 50%. Adicionalmente el sindicato protesta por los planes del Gobierno de vender más acciones de Ecopetrol y la privatización de Isagen para impulsar plan de carreteras 4G. 

“Sin embargo, las consecuencias de esta parálisis serían letales para el sector, las regiones y pequeñas, medianas y grandes empresas”, señaló Rubén Darío Lizarralde, presidente de Campetrol, quien agregó que “el paro generalizado podría afectar a más de 100.000 trabajadores”. 

Ante esto, el gremio generó dos medidas que podrían ayudar a recuperar y fortalecer la fuente de trabajo. La primera tiene que ver con el contrato de Campo Rubiales, donde se estima se ha dado la mayoría de despidos. Es necesario “que se defina rápidamente si la concesión de Rubiales continúa con Pacific o  que alternativa propone el Gobierno. Pero esto debe ocurrir casi que inmediatamente, ya que una demora puede tener consecuencias impredecibles para las regiones”.

Por otra parte, la segunda medida “es  incrementar sustancialmente el presupuesto de exploración de las empresas de operación, no solo para reactivar la actividad sino para tratar de contrarrestar el eventual agotamiento de las reservas, lo que traería malas consecuencias para el ingreso fiscal, las exportaciones  y el desarrollo regional” señaló Lizarralde. 

Adicionalmente, se está estructurando el Diamante Energético, con el cual se busca propiciar y orientar inversiones en el desarrollo del sector agro-industrial y eco-turístico en las zonas de exploración y producción.