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Los analistas señalan la urgencia para que el Gobierno equilibre el gasto, y advierten porque falta por recortar $31 billones, para cumplir con la meta de 2024
No son nuevas las advertencias por parte del sector privado, y los analistas sobre el riesgo que enfrenta el Gobierno por un posible incumplimiento de la regla fiscal. El dilema es que queda mes y medio para acabar 2024, y los cálculos estiman que falta un recorte de $31 billones para cumplir con las metas financieras establecidas.
El Comité Autónomo de la Regla Fiscal, Carf, elevó una nueva alerta, donde le advierten al Gobierno que falta otro ajuste presupuestal para alcanzar la meta propuesta, teniendo en cuenta la caída del recaudo tributario y otros factores.
De acuerdo con la entidad nacional, para cumplir con la regla fiscal en 2024 se tendrán separar $56,2 billones, que representa 3,2% del PIB.
El Carf estimó que los ingresos para este año serán de $74,1 billones, cifra menor a lo programado en el PGN 2024. En principio, el Gobierno anunció un recorte de $25 billones, pero según Juan Sebastián Betancur, director técnico del comité, esto no será suficiente.
“Las cuentas que tenemos en el Carf es que para cumplir con la regla fiscal en noviembre y diciembre, el Gobierno tendría que gastar en promedio, por mes, cerca $16 billones. El gasto entre enero y septiembre, en promedio mensual ha sido cerca de $27 billones. Esa es otra forma de ilustrar que las medidas que se requieren para cumplir con la regla este año son retadoras”, explicó Betancur.
El equipo de investigaciones de Banco de Bogotá había hecho la misma alerta, y consideraron que la falta de ejecución ha beneficiado a las finanzas públicas, ya que cayó el gasto. No obstante, sugieren que el problema está lejos de superarse, y que el margen fiscal para 2024 y 2025 sigue siendo muy estrecho.
“Un ejemplo sencillo es que hace un tiempo el MinHacienda giró por error el triple del salario de algunos funcionarios. Esos representó un dinero considerable. En este año, un error como ese, que represente $1 billón, o incluso menos, podría ser la diferencia entre cumplir o no cumplir la regla fiscal. Ese es el riesgo que corre el gobierno dejando para último momento los recortes de gasto”, dijo Camilo Pérez, gerente de investigaciones de Banco de Bogotá.
Aunque parezca extraño o polémico, la estrategia para cumplir la meta sería frenar la ejecución. Según el presidente de Anif, José Ignacio López, el Gobierno debe mantener el ritmo del gasto, de lo contrario se pone en riesgo el cumplimiento de la regla fiscal.
“Advertimos que el Gobierno tiene que realizar el recorte de $13 billones que anunció, o por lo menos tiene que mantener el mismo ritmo de ejecución del presupuesto que ha tenido hasta ahora. En un escenario donde se acelere la ejecución, o no se cumpla con ese recorte, sí estaría en riesgo el cumplimiento de la regla fiscal”, declaró López.
Desde Carf advierten que alternativas como las que se discuten con la ley de financiamiento, que sugieren una flexibilización de la regla fiscal, o adelantamiento de la misma, no aliviarían la presión, y por el contrario generarían más deuda, lo que tendría otros efectos adversos para las finanzas del Gobierno Nacional Central.
Algunos analistas advierten porque la situación fiscal se reflejaría en las evaluaciones de las calificadoras. “Desde Occieconómicas proyectamos que se requerirá un recorte del gasto cercano a $57 billones, y estimamos que el déficit fiscal podría ser de 6,2% del PIB en 2024 (...) Las calificadoras de riesgo S&P Ratings y Fitch Ratings se podrían reducir a final de año la calificación del país, escenario que ya descuentan los mercados a través de las primas de riesgo”, dijo Luis Fernando Insignares director de investigaciones económicas del Banco de Occidente.
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