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José Antonio Ocampo - Codirector Banco de La República
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Economista José Antonio Ocampo cuestiona que Banco de la República no haya tenido en cuenta el momento económico del país
El economista José Antonio Ocampo ha tomado partido en el debate que crece en el país en torno a la fuerte subida de tasas de interés que determinó recientemente el Banco de la República, como medida para contener una rampante inflación que viene desafiando todos los pronósticos.
Ocampo cuestiona la decisión del Emisor de aumentar en 100 puntos básicos la tasa de referencia, con lo cual el Banco la llevó hasta 4% el pasado 28 de enero, en la primera reunión del año de su Junta Directiva. Se trató de un alza por encima de las expectativas del mercado, para la tasa que sirve de guía para las demás tasas de interés en el país.
El Banco de la República definió el alza en aras de contener la inflación, que alcanzó 1,67% en el primer mes del año, con lo que el dato anualizado acumulado de la variación de los precios subió a 6,94%, muy por encima de las proyecciones. Impulsado principalmente por el encarecimiento de lo alimentos.
Sin embargo, desde el primer momento distintas voces de expertos alertaron sobre la posibilidad de que el alza de la tasa impacte el consumo y afecte el ritmo de crecimiento de la economía, que según distintos organismos internacionales como FMI, Ocde y Banco Mundial, se proyecta como la más sólida de Latinoamérica en 2022, en torno al 5,5%.
En su columna de El Tiempo, el prestigioso economista caleño, exministro de Hacienda, exdirector de la Cepal, y ex codirector del Banco de la República, reconoce que “lo más grave es el aumento del 20% de los precios de los alimentos, que genera efectos muy negativo sobre los hogares de bajos ingresos”.
Pero cuestiona la medida tomada por el Emisor ante el momento económico. “Un elemento preocupante es que el alza coincide con un freno a la recuperación del empleo y del dinamismo que había tenido la economía desde el fin del paro cívico del año pasado”, dice Ocampo, refiriéndose a evidencias de un retroceso en el sector industrial y caídas en la recuperación del empleo.
En opinión de Ocampo, “obviamente” el Banco de la República debería tener en cuenta las tendencias negativas en empleo y la actividad económica.
Y recuerda que la política monetaria está llamada a adoptarse en “coordinación con la política económica general”. Recalca la Sentencia c-481 de la Corte Constitucional de 1999, que determina que la junta del Emisor “no puede ser indiferente a los resultados de sus decisiones sobre el empleo y el crecimiento, que explícitamente debe tomar en consideración”.
Es por ello que abre el cuestionamiento de si el banco central exageró en su decisión.
El economista Ocampo advierte, además, que “la mayor tasa de interés contribuirá poco a reducir la inflación”, por cuanto la razón básica no es un exceso de demanda, sino que la causa es el alza de los precios internacionales tanto de productos agropecuarios como petróleo, fertilizantes, costos de transporte marítimo, fenómenos climáticos adversos, etc.
Concluye que una de las “tareas esenciales del próximo gobierno” será aumentar la producción de alimentos con tecnologías limpias, para depender menos de las importaciones.
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