Nuevas mineras buscarían otros países ante la falta de reglas claras en el sector

A falta de reglas que garanticen la rentabilidad del negocio minero, los inversionistas que piensan inyectar su capital en Colombia, empiezan a buscar otros rumbos. Con el nuevo código minero, que se encuentra paralizado por los procesos de consultas previas, el país deja de ser atractivo para las empresas foráneas.

La preocupación es que las consultas previas se han convertido en un palo en la rueda para el desarrollo de los proyectos que buscan mejorar al sector, es por ello que el ministro de Minas, Federico Renjifo, se reunirá la próxima semana con la Corte Constitucional buscando que estos procesos sean menos dispendiosos, sin olvidar que son un derecho fundamental de las minorías.

Según Claudia Jiménez, directora del Sector de la Minería a Gran Escala, se debe mostrar una cara de estabilidad. “Necesitamos reglas claras, que haya una estabilidad a largo plazo, garantizando las grandes inversiones que realizan las compañías”. Pero ante esta falta de definición para la nueva ley, los expertos han empezado a promover que la vigente norma se modifique.

El exministro de Minas, Luis Ernesto Mejía, expresa que “no hay que hacer un nuevo código ya que el Gobierno tiene dos herramientas: el código de 2001 y el plan de desarrollo de 2007, con eso se puede ajustar lo que falta en el sector, es preferible tener una buena reglamentación antes de crear una nueva”. En sí la medida debería contener más controles sobre la minería ilegal y más normatividad ambiental.

Eduardo Chaparro, director de la Cámara Asomineros de la Andi estima que “la ley actual se debe complementar en temas ambiéntales, además debe procurar por cumplir con todas las disposiciones del plan de desarrollo, así mismo de controlar lo que tenga que ver con el otorgamiento de títulos, y por último se debería tener certeza jurídica de todo lo que se explota en las minas del país”. En mayo se vence la actual norma, que fue realizada en 2010, pero que fue declarada inconstitucional. A partir de esa fecha, entrará a regir la minería el código de 2001, que tiene varios vacíos que se tendrían que llenar a través de reformas. “Necesitamos que haya un buen control ambiental, pero que a su vez, los permisos ambientales los podamos conseguir de una forma más rápida. También necesitamos que se agilicen las consultas previas. Y por último, debe haber un catastro minero en el que las empresas rindan sus cuentas sobre los procesos”.

Con este panorama, las multinacionales que ya están en el país no se van a ir, pero las que piensan entrar a explorar el “gran potencial minero”, según Jiménez, pensarían en buscar nuevos rumbos ya que no comprometerían las millonarias inversiones que tienen preparadas.

Mineros quieren alianzas público-privadas
Con el fin de desarrollar la minería, formalizar el sector y garantizar infraestructura para el país, las empresas mineras buscan promover alianzas público-privadas. Según Claudia Jiménez, directora del Sector de la Minería a Gran Escala, esta sería una buena oportunidad que tiene el sector para dejarle al país soluciones en infraestructura como vías, ferrocarriles y puertos. Este y otros temas del sector se discutirán en el congreso del gremio que se realizará el 21 y 22 de febrero en Cartagena.

Las opiniones

Eduardo Chaparro
Director de la Cámara Asomineros de la Andi
“Muy pocos están de acuerdo en que se haga un nuevo código en lo que si están de acuerdo es que la norma actual sea reglamentada”.

Eduardo Chaparro
Director de la Cámara Asomineros de la Andi
“Muy pocos están de acuerdo en que se haga un nuevo código en lo que sí están de acuerdo es que la norma actual sea reglamentada”.

Luis Ernesto Mejía
Exministro de Minas y Energía
“El Gobierno tiene dos herramientas: el código de 2001 y el plan de desarrollo de 2007. Con eso se puede ajustar lo que falta en el sector”.