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Para frenar el anunciado paro el ministro del Trabajo, Luis Eduardo Garzón, se reunió con los representantes de la Unión Sindical Obrera (USO) para intentar buscar una salida a la crisis del sector.
“Lo peor que puede pasar en esta etapa es un paro en un momento donde por promover el empleo terminemos generando una situación terrible, pues si se baja la producción se afectan programas como Familias en Acción, Colombia Mayor, programas de víctimas porque eso se financia de la producción del petróleo”, afirmó el Ministro Garzón.
Por eso durante la reunión el jefe de la cartera de Trabajo atendió las peticiones de los sindicatos, en donde las dos principales preocupaciones tienen que ver con una supuesta intención del Gobierno de privatizar la estatal petrolera Ecopetrol, según lo señaló Edwin Castaño, presidente de la USO, y la no renovación de contratos en el sector.
Frente a Ecopetrol, el ministro Garzón negó que el Gobierno tuviera intenciones de privatizar la compañía y afirmó que se establecerá una mesa de diálogo para analizar el futuro de la petrolera, en conjunto con las carteras de Hacienda y Minas y Energía, y el Departamento Nacional de Planeación.
“Quedamos en que la próxima semana, con gente de Planeación, Hacienda, Minas y nosotros, vamos a conversar con ellos sobre para dónde va Ecopetrol, ellos parten del supuesto de que va a ser privatizada y yo me he comprometido a hacer una defensa de la propia empresa y creo que el Gobierno está en esa misma tónica”, dijo Garzón.
Frente al tema laboral, el representante de la USO asegura que por la crisis del sector se han dejado de renovar 10.000 contratos y que esta cifra podría llegar a 25 mil para fin de año, por lo que pidió garantías al Gobierno.
Pero el ministro Garzón fue enfático en asegurar que “tiene que ser muy justificado” para que la cartera apruebe recortes masivos, pues “este Ministerio no está hecho para promover despidos. Si hay una circunstancia que nos demuestre que es inevitable, inexorable, pues la miramos pero esa no es la línea del Ministerio ni del Gobierno”.
Sin embargo, Garzón dijo que por el hecho de que el Ministerio se niega a la posibilidad de despidos masivos, “sí estamos en una situación que no podemos esconder, si hay empresas que se están yendo, porque no le pagan las grandes multinacionales, o porque tienen acrecencias supremamente altas o porque ya no encuentran un escenario fértil para desarrollar su producción”.
“Hay muchas empresas que son pequeñas y medianas que evidentemente buscan la salida más fácil, que es terminar el contrato, no sigo trabajando aquí y me llevo mis trastes para otro lado. Hay una actitud de pasar por la puerta de atrás, me voy, doy por terminado contratos, y no sigo empleando gente”, aseguró.
Sin embargo, el alto funcionario indicó que desde el ministerio continuará trabajando en conjunto con las compañías del sector y para ello designó al viceministro de relaciones laborales Enrique Borda, para analizar la situación con el Instituto Colombiano del Petróleo, en donde hay 1.200 trabajadores tercerizados en los últimos 15 años y hoy se dice que tienen que salir 600 y para ver “ver hasta dónde existe justicia o no sobre estos temas”, explicó.
Mientras el Gobierno se compromete con los trabajadores, la Junta Directiva de la USO sesionará mañana miércoles para decidir si entran o no en un cese de actividades.
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