“No hay una política de desarrollo con la electricidad, hay un desorden total”

¿Qué ha pasado con el proyecto de Cañafisto?
La decisión de la autoridad ambiental respecto con Cañafisto fue negarla. Nosotros seguimos insistiendo en que es algo que no comprendemos. La propuesta que estábamos haciendo, como plan de manejo, era reemplazar esas áreas que iban a ser inundadas. Por cada hectárea de bosque seco tropical que se inundara nosotros íbamos a reforestar.

¿Qué van a hacer ahora?
Lo que pensamos hacer es trabajar en un proyecto bajo, eso significa en el mismo sitio el proyecto que habíamos propuesto pero con una presa más baja. El proyecto es menos eficiente desde el punto de vista energético. 

Se planeaban 936 megavatios, entonces ¿sería la mitad de eso?
Sí, estaríamos hablando de 270 megavatios, menos de la mitad.

Con esta potencia tienen estimado ¿cuánto valdría el proyecto?
Eso es lo que vamos a valorar. Cómo sería todo el proyecto. La gran ventaja es que contamos con toda la información, estudios de hidrológicos, topográficos, ambientales, cartográficos y sociales, toda la información, porque es en el mismo sitio pero más pequeño, entonces ya nos toca es trabajar con toda la información que tenemos y ver la factibilidad del proyecto. 

Lo que más nos preocupa con este pronunciamiento relacionado con Cañafisto no es Cañafisto mismo, a pesar de que es un golpe duro, si no cuál es el futuro de la electricidad en Colombia, porque lo que vemos es que no hay una política de desarrollo de las hidroeléctricas. La mayor preocupación con este pronunciamiento es ver que no hay política de desarrollo con la electricidad.

Entonces, ¿qué se necesita hacer? ¿La Creg no incentiva las inversiones?
Son varias cosas. Por un lado administrar el recurso. Por ejemplo, con el recurso de hidrocarburos, la función es explorar el recurso. No hay una política de desarrollo con  la electricidad, hay un desorden total. Lo segundo es que también esa política debería empezar a trabajar en cómo se consiguen los intereses nacionales y locales en relación con los proyectos hidroeléctricos, cuales son las concesiones, que la comunidad conozca, que esos no son proyectos que enriquecen a una empresa, que es lo que a la gente entiende.

¿Las empresas no le van a apostar a los proyectos grandes porque son complicados de hacer? 
Yo no diría eso porque vamos a seguir insistiendo en esto. Lo que sí aparece como urgencia es que administremos como país y sociedad, y que sean unas políticas de estado el recurso hidroeléctrico. De acuerdo con lo que dice todo el mundo, no hemos explotado ni 20% de la riqueza que tenemos en esto.

¿Qué proyectos están listos para construcción?
Para construcción Palagua y Cafetales, que es una pequeña central de cinco megavatios que se va a realizar y que es anexa al oriente antioqueño. 

La Creg ha dado una señal de subastas. ¿Ustedes creen que este año se va a completar?
Coyunturalmente están sucediendo dos cosas que van a permitir al país esperar un momento. Me refiero a que en los próximos años entra Ituango, es un proyecto de gran tamaño, un refuerzo de la oferta de energía. Por el otro lado tenemos un crecimiento bajo de la demanda, en 2016 solo creció 0,2%, en términos generales.

La opinión 

Ángela Montoya
Presidenta de Acolgen
“Si nosotros no podemos seguir haciendo expansión en energías limpias, pues vamos a perder posiciones de cómo nos ve el mundo”.