Los polos opuestos frente a la crisis en la industria

Mientras el economista José Antonio Ocampo considera que hay que repensar la política industrial del país, incluso considerando la posibilidad de habilitar de nuevo un ministerio que se encargue únicamente de este tema, pues desde su perspectiva se ha vuelto secundario; el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados defiende su labor y explica que no se puede pensar una política comercial sin incluir la colaboración acérrima del sector industrial y, por lo tanto, el problema no se encuentra en los ministerios, sino en una gestión que no se ha hecho en el país por más de 20 años.

Sea como fuere, las cifras no mienten. Muy preocupante es la muestra de que la producción industrial, que a pesar de tener síntomas de recuperación en abril lleva lo corrido del año en terreno negativo, al igual que casi todo el año anterior.

Díaz-Granados asegura que desde su cartera, la industria no se muestra como secundaria, sino que va de la mano con el comercio. Porque los Tratados de Libre Comercio (TLC) que están en vigencia y que vienen en camino, no se firman para seguir exportando carbón, explicó, sino que contrario a esto, la meta es tener acceso preferencial a 1.400 millones de consumidores en el mundo, pero triplicando las exportaciones no minero-energéticas “y eso solamente se logra de la mano de la industria”, recalcó. Incluso reconoció el rezago del sector, pero aseguró que se está trabajando en los cuellos de botella por ejemplo con el Plan de Impulso a la Prosperidad y el Empleo (Pipe). Finalmente, para Ocampo la política industrial del país es poco estratégica y por lo tanto los TLC terminarían por afectar al aparato productivo, tanto así que los industriales se estarían volviendo importadores.

“Colombia tiene una política industrial que se perfila, pero no tiene dientes”
José Antonio Ocampo

Las cifras de producción industrial en abril muestran un alivio, pero en los primeros cuatro meses ha caído ¿Qué tan crítica está la desindustrialización del país?

Estamos en una recesión en la industria. No hay la menor duda de que hay un proceso de desindustrialización desde hace 30 años. Lo que está ocurriendo es que muchas empresas industriales prefieren utilizar la red de comercialización que ya tienen y destinarlas a importar, que desde el punto de vista de las necesidades de empleo, de costos fijos es mucho menor, muchos industriales se están convirtiendo en importadores.

¿Colombia sufre de la Enfermedad Holandesa?
Sí estamos a mí juicio a una fiebre de 40 grados de Enfermedad Holandesa. Y es una mezcla de tres factores: de la revaluación del peso que está sobrevaluada. Segundo, una política de comercio exterior que es de TLC, tenemos una verdadera indigestión de TLC, muchos de ellos no sabemos qué impacto vamos a tener. Hay una política industrial que se perfila, tiene algunos instrumentos interesantes pero no tiene dientes, no tiene efecto real, eso no le veo a la Política de Transformación Productiva, que estén cambiando nada sustancial.

Al incentivar la importación de bienes con medidas como la cero arancel para bienes no producidos acá ¿se está ahondando en la crisis de la industria?
Si son bienes que no compiten con la producción nacional eso no me preocupa, me preocupa que en la reforma arancelaria de 2010 bajaron una cantidad de aranceles. La estructura no es para cambiarla todos los días. Las empresas invierten con esa estructura, lo peor para una inversión es que tenga la expectativa que le van a cambiar el arancel.

¿Cómo se ve el potencial con Asia Pacífico?
Negociar con Asia Pacífico a mí juicio no le veo las ventajas evidentes en el corto plazo. Claro, es el mercado más dinámico del mundo y por lo tanto no podemos dejarlo de lado, pero si lo que se pretende es que en el largo estemos exportando una canasta diversificada a China hay que trabajar muchísimo en la estructura productiva interna. Lo que no tenemos es oferta exportadora.

¿Cuáles son los sectores con expectativas?
Con los TLC uno tiene que tener una estrategia, cuál es la visión de Colombia, de qué va a producir y de qué va a vender en los mercados internacionales, de eso es lo que debería estar detrás, cuál es la prioridad que se le da a los TLC. Me dirán que a Chile sí le ha ido mejor, pero le iba mejor en los noventa cuando no tenía TLC. Los TLC sí tienen importancia pero cuando uno tiene una estrategia productiva. Yo no veo eso .

“El gobierno está trabajando por eliminar los cuellos de botella para la industria”

Sergio Díaz Granados

José Antonio Ocampo señala que es necesario crear un ministerio para hacerle frente a los problemas de la industria ¿Usted qué piensa?

Si eso soluciona el problema de fondo, me parece un poco superficial el planteamiento. Me parece una falta de rigor y objetividad absoluta pensar que con separar los ministerios se soluciona el problema de un sector que pesa 14% o 15% del PIB.

El problema de fondo no es crear ministerios, sino resolver los cuellos de botella.

¿Qué se está haciendo sobre ellos?¿Cómo avanza el Pipe?
Ya se bajó 20% los costos de energía (que permitió un ahorro de $600.000 millones), se eliminaron los costos parafiscales, se presentó la ley Anticontrabando y reestructuró la Polfa. El Pipe va evolucionando.

Ocampo criticó que no hay concertación con el sector privado...
Cuando esos acuerdos se suscriben obviamente saltará alguien a decir que no está de acuerdo, pero los que sí lo están no salen a hacer lo propio. Todos sin excepción han sido concertados buscando de una manera el mayor consenso. Pues que revisen mi agenda, porque la mitad del tiempo me la he pasado hablando con la industria, ese no es el asunto.

Además, dijo que hay muchos TLC, lo que podría llevar a la quiebra a la industria...
El país no está firmando TLC a la topa tolondra, sino obedece a una estrategia que está trazada por el Consejo Superior de Comercio Exterior.
El país ha venido identificando, con variables objetivas. Además, en la meta de aumentar las exportaciones no se puede hacer sin la industria. La meta de este Gobierno es triplicar las exportaciones no mineras y eso se hace de la mano de la industria.

¿Colombia necesita estos acuerdos?
Por posición ideológica hay personas que pueden tener un manto enfrente que no les deja ver las cosas. Por ejemplo, hay US$23.000 millones de exportaciones colombianas a Norteamérica (México, Estados Unidos y Canadá). Colombia necesita esos acuerdos. Me parece un acto de suprema osadía decir que el sector privado colombiano no necesita de eso cuando han sido los propios empresarios los que han solicitado que se suscriban.

¿Cómo han impactado los acuerdos al comercio?
De enero a abril, las exportaciones industriales crecieron 9,9%. Revisen a dónde fueron. Se darán cuenta que más del 80% de esas exportaciones industriales se hicieron amparadas en acuerdos comerciales. No se están realizando a países donde no tenemos acuerdos comerciales. Ahora que haya problemas internos en la estructura de producción colombiana, nadie lo discute.