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En la reforma tributaria presentada la semana pasada al Congreso de la República se plantea una reducción al precio de la gasolina de $200 por galón.
Pero la bancada liberal, encabezada por el senador Luis Fernando Velasco, pretende que en los debates se cambien las condiciones para que la disminución sea de un poco más de $1.000.
Luego de una reunión entre liberales y los ministros de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santa María, y del Interior, Fernando Carrillo Flórez, se llegó a la conclusión que es viable que se modifique la reforma, buscando que los impuestos cargados a los combustibles disminuyan aún más.
Según Velasco, “se nos presentaron unos montos de reducción de unos impuestos que pesan sobre el precio de la gasolina que llega a $200, pero quien terminará definiendo verdaderamente la rebaja de los combustibles es el Congreso de la República”.
Para lograr hacer este descuento sobre los tres impuestos que tienen actualmente los combustibles, el Congreso tendrá que debatir y corregir la reforma que presento Minhacienda.
“Lo que el Ministerio de Hacienda está proponiendo es que se rebajen $200 del total de esos impuestos; además, que se ponga una base fija de tal manera que no esté aumentando con esas volatilidades con que podría aumentar hoy”, aseguró el ministro de Minas y Energía, Federico Renjifo.
¿Pero qué tan conveniente puede ser esta reducción?
Según los expertos, esta medida traería consigo beneficios para el consumidor, pero dejaría preocupaciones, ya que los impuestos de los combustibles son los más progresivos que hay actualmente.
Para Germán Corredor, director del Observatorio de Energía de la Universidad Nacional, “una rebaja de $1.000 no sería un derroche como muchos opinan. El consumidor estaría feliz ya que los precios son considerablemente altos”, y es que los precios internacionales del petróleo se han estabilizado, pero en el país los combustibles siguen subiendo.
Pero por otra parte “sería una tragedia social reducir esta cantidad ya que los impuestos a los combustibles son los mas progresivos que se tienen, debido a que se les cobra a las personas que tienen una mejor condición económica. Adicional a ello, la reducción traería consigo una desaceleración en la infraestructura”, indicó el ex ministro de Minas, Luis Ernesto Mejía.
Las opiniones
Luis Ernesto Mejía
Ex Ministro de Minas y Energía
“Reducir en $1.000 la gasolina sería una tragedia social porque los impuestos a los combustibles son los más progresivos que se tienen”.
Un efecto de la medida es que no crecerá parque automotor ya que se reemplazarán los vehículos que usan combustibles fósiles
Según el informe del Ministerio de Hacienda, hasta este mes se comprometieron recursos por $331,9 billones, es decir, 65,9% del total